Estados Unidos anunció este miércoles la destrucción de dos lanzadores de misiles de crucero que se encontraban en la zona del Yemen controlada por los hutíes y que «representaban una amenaza inminente», según el Comando Central de los Estados Unidos (CENTCOM en inglés).
En un comunicado publicado en su cuenta de X, CENTCOM señaló que estos lanzadores ponían en peligro «las fuerzas estadounidenses y de la coalición y para los buques mercantes que transitaban por la región», concretamente por el golfo de Adén.
Con esta acción, EE.UU. responde a los últimos ataques perpetrados por los insurgentes yemeníes en la última semana, concretamente el pasado lunes, cuando las propias fuerzas estadounidenses atribuyeron a los hutíes un lanzamiento de misiles en la zona del golfo de Adén, de los cuales tres de ellos alcanzaron buques mercantes.
Como represalia a esa operación, las fuerzas estadounidenses destruyeron un sistema aéreo, dos misiles de crucero y otro lanzador de misiles de los rebeldes del Yemen.
El CENTCOM aseguró en el comunicado que continuarán con sus esfuerzos «para que las aguas internacionales sean más seguras en la región del mar Rojo».
Los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, han reivindicado la autoría de numerosos ataques con misiles y drones contra embarcaciones mercantes en el mar Rojo y en el mar Arábigo desde mediados de noviembre, y dicen que lo hacen para apoyar a los grupos palestinos que combaten a Israel en la Franja de Gaza.
Sus ataques contra la navegación se han intensificado en las dos últimas semanas, mientras que Estados Unidos junto a Reino Unido han incrementado bombardeos a posiciones de los chiíes hutíes con el fin de hacer prosperar el tránsito marítimo.
Agencias colaboraron en este artículo de Aurora