El 14 de mayo comenzó la 77° edición del Festival de Cannes, el evento más importante del mundo del cine a nivel internacional. Participará del evento una sola israelí: Amit Vaknin, una estudiante de cine de la Universidad de Tel Aviv que dirigió No es momento para el pop, un cortometraje de 14 minutos inspirado en las protestas del año pasado contra la reforma judicial.
Con las protestas anti-Israel que se están dando a raíz del conflicto bélico con Hamás en Gaza, es un momento complicado para la participación internacional de Israel en el ámbito de la cultura, la academia y la ciencia. Sin embargo, durante una conferencia de prensa previa al festival, Thierry Frémaux, el director artístico de Cannes, aseguró a los periodistas que “en Cannes, la política debe estar en la pantalla”.
Con solo 28 años, Vaknin afirmó estar abrumada y nerviosa por las críticas a su película. El cortometraje fue un proyecto en el marco de su segundo año en la Escuela de Cine y Televisión Steve Tisch de la TAU, y actualmente cursa su tercer año.
Si bien está inspirada en las protestas por la reforma judicial, la trama del filme sigue la historia de una joven que no quiere conmemorar el Día de los Caídos anual de su padre, quien murió en una guerra israelí, y está más interesada en tratar de conseguir un apartamento difícil de encontrar en Tel Aviv.