Por el Prof. Kobi Michael
La tendencia, en nombre de la empatía con los débiles, a aceptar cada informe palestino, especialmente de Hamás, como si fuera divinamente pronunciado, denota la pérdida de compasión moral, la cobardía, la superficialidad intelectual y, sobre todo, el odio ardiente hacia Israel y los judíos: el antisemitismo en su máxima expresión.
Incluso si el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hubiera logrado presentar los hechos de manera inequívoca minutos después del evento, no habría podido detener el flujo de informes, conmociones y condenas en los medios internacionales, incluido los principales de ellos.
Incluso después de que se aclaró y se demostró fuera de toda duda que el hospital fue alcanzado por un cohete fallido lanzado por la Yihad Islámica desde un cementerio adyacente al hospital, no se escuchó ninguna condena contra la Yihad Islámica y Hamás.
No se les criticó duramente por utilizar instalaciones civiles y a civiles como escudos humanos.
El hecho de que el Hospital Shifa, el hospital más grande de la Franja de Gaza, sirva como cuartel general de Hamás en la superficie y bajo tierra no preocupa particularmente a los medios internacionales.
La lección obligatoria es que, además de la adhesión de las FDI a las leyes de la guerra y junto con un esfuerzo supremo para evitar dañar a civiles inocentes, Israel debe librar la guerra en el ámbito internacional y contra los medios internacionales.
La hipocresía, los prejuicios y el peligro para la paz del mundo libre deben ser expuestos y rechazados.
Esto nunca será fácil y los logros no serán necesariamente inmediatos, pero no podemos ignorar un comportamiento tan problemático y claramente poco ético.
El último acontecimiento es nada menos que una llamada de atención a los líderes del Estado y de las FDI sobre la naturaleza y el significado de la guerra cognitiva.
La experiencia enseña la importancia de la campaña cognitiva: la guerra en Ucrania es una guerra cognitiva a gran escala, librada en paralelo con la guerra cinética.
No necesitamos nada más para reagruparnos y aprender a movilizar lo mejor de nuestros recursos y talentos para esta importante guerra (y cuanto antes, mejor).
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Estos medios actuales se fanatizan por las guerras y escriben para fundamentar sus mentiras sobre situaciones que nunca ocurrieron falsean la verdad son hipocritas falsos y mentirosos dignos representantes de las fuerzas oscuras del universo es la epoca que los medios han caido tan bajo por su falta de etica al informar
Lentos, incompetentes, repitiendo frases hechas y SIN PRUEBAS CONTUNDENTES que puedan exhibir a la prensa. No basta con presentar explicaciones a una audiencia general. Vayan a los medios, exijan ser recibidos, salgan de los despachos y las elegantes reuniones diplomáticas, presente pruebas demostrables y creíbles. Y saquen a esos diplomáticos que ni siquiera dominan el idioma del país. Pongan diplomáticos competentes, informados y presentables. No son más creíbles que los diplomáticos árabes. Son peores.
Que hace una propaganda de Biasi arriba ☝️ del articulo si defiende a hamas, es ridículo