Además del Super Bowl número 57 como atractivo principal, la cantante Rihanna brindó el famoso show del medio tiempo. No solo cantó, sino que reveló una noticia que estremeció la noche estadounidense.
Vestida de rojo brillante con un atuendo ajustado y elástico debajo que mostraba un bulto de bebé, el representante de la actriz reveló que está esperando un hijo. Todo se alimentó en las redes sociales con las especulaciones cuando salió al escenario.
Ella y los bailarines bajaron a un escenario largo que combinaba con su atuendo mientras aceleraba éxitos como «Work», «Where Have You Been» y «Only Girl», cantando a gritos «¿Quieres que me hagas sentir como si fuera la única chica en el mundo.”
No hubo tampoco cambios de vestuarios o de escena de años previos. El tema y la combinación de colores se mantuvo igual por 13 minutos, con luces rojas que bañaban el escenario a veces y fuegos artificiales dorados que estallaban en el aire sobre ella.
Las luces brillaron desde las gradas cuando la levantaron sola en el aire y cantó «Diamonds», con su estribillo de «brillar como un diamante», mientras el set cerraba. La actuación de Rihanna fue su primera en solitario en siete años, y la primera desde que se convirtió en madre por primera vez hace nueve meses.