¿Trump es víctima del macartismo?

Mashari Althaydi
Según el presidente estadounidense, Donald Trump, su predecesor, el confundido y confuso Barack Obama, santo patrón del lobby liberal global de izquierda, ha cometido un crimen político al escuchar sus teléfonos durante la campaña presidencial. Trump acusó a Obama de espiar sus teléfonos en la Torre Trump durante octubre de 2016.
Además de los mensajes de Twitter de Trump, la Casa Blanca ordenó al Congreso que averiguara si la antigua administración de Obama violó sus “jurisdicciones ejecutivas” durante la campaña presidencial de 2016 mientras investigaba la intromisión de Rusia en el proceso electoral.
¿Obama realmente ha hecho eso? Si las escuchas telefónicas ocurrieron de hecho, ¿Obama sabía o era algo que algunos de los empleados estaban detrás? No sabemos los detalles hasta ahora, pero es difícil para el Presidente Trump tomar un riesgo y hacer estas acusaciones y llegar a estos detalles, especialmente cuando su equipo ahora está hablando de la asignación de abogados para el seguimiento del caso.
Trump dijo que esta escucha telefónica es similar al famoso escándalo de Watergate cuando el presidente republicano Richard Nixon, o su equipo, espió en la sede del Partido Demócrata. Esto llevó a Nixon a dejar el poder.
Pero el punto es no participar en batallas que no son nuestras. Se trata de disputas nacionales estadounidenses y todo lo que debe preocuparnos son nuestros intereses en Washington.
¿Trump está exagerando en su batalla contra Obama y contra sus partidarios, en particular contra los medios de comunicación liberales e izquierdistas estadounidenses como el New York Times y CNN, y, por supuesto, Hollywood y sus famosas celebridades?
Los hechos sobre el terreno sugieren que los medios de comunicación de izquierda han atacado a Trump con todo su poder incluso antes de que se formara. En resumen, declararon la guerra contra él, y en la guerra, todo es justo.
Trump dijo que lo que le está sucediendo se asemeja al macartismo, pero esta vez no está sucediendo en las manos de los republicanos como lo que sucedió en los años 1940 y 1950, sino a manos de los demócratas liberales. La víctima de ayer es así el tirano de hoy.
Trump se sorprende de que las críticas contra él y sus hombres por las acusaciones de contactos con los rusos se hayan intensificado, pero respondió amargamente a través de este mensaje de Twitter: “No conozco a Putin, no tengo tratos en Rusia, y los que lo odian se vuelven locos – ¡Pero Obama puede hacer un trato con Irán, # 1 en el terror, ahí no hay problema!”
El punto de mi artículo no es elogiar o atacar a Trump o su postura hacia los rusos – una postura que no está clara hasta ahora. El punto no es participar en batallas que no son nuestras.
Fuente: Periódico Saudita Asharq-Alawsat