El nombre de las personas contribuiría a afectar la apariencia

Según investigación israelí de la Universidad Hebrea
Un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén muestra que las personas puedan adivinar su nombre basado en las facciones, lo que indica que un nombre tiene ciertas expectativas e interacciones que a su vez afectan su identidad y su aspecto.
Un equipo de investigadores, dirigidos por Ruth Mayo y Yonat Zwebner, mostró fotografías de retratos a un grupo de personas y les pidió que eligieran el nombre correcto de una lista de cuatro. Los observadores recogieron sistemáticamente el nombre correcto a un ritmo mayor de lo que podría ser considerado casualidad. En un estudio titulado “Nos parecemos a nuestros nombres”.
Al mirar una cara y seleccionar uno de los cuatro nombre posibles, los observadores eligieron el nombre correcto en un 38% del tiempo previsto, significativamente muy por encima del 25% de una conjetura elegida al azar.
El efecto se mantuvo incluso cuando los investigadores controlaron la edad y el origen étnico, dando a entender que algo más que simples señales socioeconómicas estaban implicadas.
Los investigadores encontraron que incluso cuando únicamente se muestra el peinado de una persona, que aún podrían vencer las probabilidades de adivinar correctamente el nombre.
Mayo y Zwebner, junto con Anne-Laure Sellier, Nir Rosenfeld y Jacob Goldenberg, llevaron a cabo la investigación en Israel y en Francia con resultados similares. Sin embargo, descubrieron que los hablantes franceses fueron incapaces de identificar los nombres de israelíes según las caras y viceversa a una tasa estadísticamente más alta, lo que implica que la conexión entre el nombre y el rostro es cultural.