Por Yoni Ben Menachem
El acuerdo de alto el fuego con el Líbano presenta a Israel importantes desafíos operativos y de inteligencia para impedir la recuperación y el restablecimiento militar de Hezbollah en el sur del Líbano.
Israel debe adoptar una política de seguridad proactiva en su frontera norte, ya que es probable que Irán y Hezbollah busquen oportunidades para sorprender a Israel en el momento y lugar que favorezca sus intereses.
El futuro de la República del Líbano tras el acuerdo de alto el fuego es incierto.
Las evaluaciones actuales en el establishment de seguridad de Israel sugieren que Hezbollah se recuperará rápidamente con el apoyo iraní, recuperando el control sobre el Líbano y la región fronteriza sur con Israel.
La fuerza de élite “Radwan” de Hezbollah puede haber sido severamente debilitada pero no completamente neutralizada. Se espera que reconstruya y renueve su infraestructura terrorista en el sur del Líbano. En esta pausa en la guerra, Hezbollah está a punto de surgir como una amenaza aún más peligrosa.
Hezbollah podría revivir su plan original de apoderarse de partes de Galilea en una futura confrontación. Las intenciones hostiles de Irán y Hezbollah siguen siendo las mismas.
Israel debe abandonar su política de contención de larga data con respecto a Hezbollah, una estrategia que ha definido a los gobiernos israelíes desde la Segunda Guerra del Líbano.
Adaptación de Hezbollah después de la guerra
El deseo de venganza de Hezbollah, alimentado por las grandes bajas que sufrió durante el conflicto, puede llevarlo a refinar sus tácticas y liderazgo. Con la ayuda iraní, se espera que restablezca sus capacidades militares.
Un escenario que están considerando las fuerzas de seguridad de Israel es la posibilidad de que Hezbollah reanude los secuestros, como lo ha hecho en el pasado. Esta preocupación se ve subrayada por incidentes históricos, como el secuestro del coronel de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) Elchanan Tennenbaum en Dubai en 2000.
La reciente operación de las Fuerzas de Defensa de Israel del 2 de noviembre de 2023, que capturó al alto oficial naval de Hezbollah Imad El-Hamaz en la zona de Al-Batroun, en la costa norte del Líbano, puede provocar una respuesta de represalia.
Los logros de Israel y la vigilancia futura
Si bien Israel obtuvo importantes éxitos en la guerra contra Hezbollah, la organización sigue intacta desde el punto de vista militar. Una vez que disminuya la presión militar israelí, se espera que Hezbollah se recupere rápidamente.
A corto plazo, Israel puede facilitar con seguridad el regreso de decenas de miles de residentes habitantes a lo largo de su frontera norte. Sin embargo, mantener la seguridad a largo plazo requerirá una mayor vigilancia. Israel ha recuperado significativamente su poder de disuasión, que se había visto socavado por los ataques sorpresa de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Para preservar este logro, Israel debe llevar a cabo operaciones militares constantes en territorio libanés siempre que Hezbollah viole el acuerdo de alto el fuego o la Resolución 1701 de la ONU.
Acciones estratégicas esenciales de Israel
1. Operaciones militares selectivas: Israel debe continuar con los ataques punitivos para disuadir a Hezbollah de violar los acuerdos. Esto incluye asesinatos selectivos de figuras importantes de Hezbollah, en particular de sus líderes.
2. Contrarrestar la influencia iraní: Irán, como principal proveedor de Hezbollah, también debe ser objeto de ataques, en particular las líneas de suministro a través de Siria. El éxito de Israel en la realización de operaciones en múltiples frentes durante el reciente conflicto demostró su capacidad para salir victoriosos a través de una guerra de desgaste prolongada.
3. Estrategia basada en la inteligencia: es esencial establecer un sistema de inteligencia avanzado para monitorear las actividades de Hezbollah. Esta inteligencia debe traducirse en objetivos procesables para ataques aéreos u operaciones terrestres en el Líbano.
4. Aplicación de una zona de amortiguación: En caso de violaciones graves cerca de la frontera, las FDI deben crear una “zona de muerte estéril” desmilitarizada de cualquier armamento e infraestructura terrorista. Esta área debe ser controlada mediante fuego de largo alcance y armas aéreas, asegurando que no haya presencia hostil.
Prevenir la complacencia
El liderazgo político en Israel debe permanecer vigilante e inflexible con respecto a las violaciones del acuerdo. Es probable que Hezbollah intente erosionar el alto el fuego, presentando a Israel hechos consumados incrementales.
Israel debe evitar caer en la complacencia, como lo hizo con Hamás antes del 7 de octubre de 2023. Hezbollah puede emplear tácticas similares a las de Hamás, fingiendo calma mientras planea una sorpresa devastadora en el momento que elija.
En conclusión, la conducta de Israel determinará el éxito del acuerdo.
Una política de seguridad proactiva e inflexible es crucial para contrarrestar las amenazas planteadas por Hezbollah e Irán para garantizar la estabilidad a largo plazo en la frontera norte de Israel.
Fuente: Jerusalem Center for Security and Foreign Affairs