Varios incidentes de seguridad tuvieron lugar mientras los judíos observaban el rito de Yom Kipur. Según el reporte policial, los disturbios comenzaron menos de una hora después de que comenzara la festividad más sagrada del judaísmo, en los barios de Isawiya, Jabel Mukaber y Silwan, en Jerusalén este.
Un árabe de 20 años, que arrojó una bomba Molotov contra la policía de frontera, recibió un disparo fatal. El alborotador fue identificado en los medios palestinos como Alí Atef Ibrahim Shoyukhi, domiciliado en Silwan, quien había sido excarcelado a principios de este año tras cumplir una condena de quince meses.
El portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, manifestó que las fuerzas dispersaron al resto de los alborotadores con métodos no letales, y añadió que no se registraron otros heridos serios.
También el martes por la noche, palestinos abrieron fuego contra los soldados cerca de un puesto de control de seguridad de Cisjordania en las cercanías de la localidad de Niilín. El ejército indicó que los soldados enviados a la zona por un puesto de vigilancia respondieron el fuego y los sospechosos huyeron.
Las tropas rastrillaron el área y detuvieron a varios sospechosos, tras el intercambio de fuego.
Cerca de Beit El, en el área de Biniamín, en Cisjordania, un soldado fue herido en un ojo por una piedra lanzada por un palestino.
En el sur de la Franja de Gaza, un niño palestino fue muerto al ser alcanzado por una bala perdida disparada durante una celebración local. El grupo terrorista islámico palestino que controla Gaza, Hamás, culpó a al Ejército de Defensa de Israel. El portavoz militar negó que el ejército hubiese tenido algo que ver con el incidente.
El cierre impuesto por el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) en Cisjordania y los cruces fronterizos con Gaza, para prevenir los ataques árabes durante la celebración judía, fue levantándose gradualmente con el fin de la festividad.