Una verdadera injusticia

4 enero, 2017

Pablo Sklarevich
Es una verdadera injusticia. Tras ocho largos años soportando los embates del presidente norteamericano, Barack Obama, y su delfín, el secretario de Estado, John Kerry. Justo cuando la presión internacional parecía que comienza a cesar con la asunción Donald Trump; se le abre al primer ministro, Biniamín Netanyahu, un inesperado frente judicial.
En el momento que Netanyahu comenzaba a relajarse; el asesor legal del Gobierno, Avichai Mandelblit, decidió abrirle una investigación criminal. Nadie sabe exactamente de qué se trata; pero es de suponer que Mandelblit  no hubiese sido capaz de iniciarle una investigación penal al primer ministro si no se hubiera encontrado con elementos problemáticos. Mandelblit empleó el término “violación de las normas éticas”, y el hecho de que haya anunciado que los casos anteriores en contra de Netanyahu han sido cerrados tal vez sea una muestra de la gravedad del nuevo caso, sugiere Nahum Barnea del diario Yediot Aharonot.
Netanyahu busca endosarle el escándalo político a los medios de comunicación y a la oposición. Pero sabe que la culpa la tienen en definitiva el aparato judicial y los cuadros policiales. Éstos últimos con su abominable profesionalismo y ansias de ascenso son quienes mantienen el verdadero muro de separación que se erige entre el Estado judío y el resto del Oriente Medio.
No hay duda que el sistema judicial y los detectives le están provocando a Netanyahu un gran dolor de cabeza. El blindaje judicial para el primer ministro, que propone el diputado oficialista David Amsalem, probablemente le suministraría al jefe del Ejecutivo una solución para eventuales nuevos casos; pero seguramente hará que Israel sea un lugar menos interesante, y tal vez menos divertido. No hay nada como tapar las inconsistencias propias destacando la inconsistencias de los demás.. Sobre todo si se trata de celebridades públicas.

Compartir
One thought on “Una verdadera injusticia”
  1. Siempre me pasa lo mismo: no entiendo que es lo que quiere este articulista. Al principio parece intentar ser equidistante, neutro, informativo; luego hace de fiscal, y concluye intentando la ironía contra las deficiencias del sistema o algo así. Veamos el nudo del artículo: ¿alguien ignora que los medios viven del escándalo? ¿es irracional suponer que la izquierda prefiera destruir al Primer Ministro por simple apetito de poder? ¿son novedosos los fallos en contra de los propios intereses, que ignoran las necesidades políticas o la estrategia en curso? Sería bueno ponerle nombre a los que pretenden ascender, porque no sé quiénes son. Tal vez sean algunos políticos opositores ¿? En cuanto al muro que nos separa de Oriente medio, eso es simplemente estar mal informado, porque las relaciones con los vecinos están razonablemente bien (en ocasiones sorprendentemente bien), como la economía, etc. Etc. Etc. Me parece que ya se lo quiere este articulista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.