Un nuevo juego televisivo israelí, en la Jungla Amazónica

19 octubre, 2016

Shoshana Potasz
En las últimas ferias internacionales Mipcom TV 2014, 15 y 16, sobre nuevos formatos televisivos, Israel está tomando un lugar de importancia a nivel mundial. Ya ha logrado colocar y vender programas originales en distintos países,  como «Prisioneros de Guerra – Homeland «, «En terapia», «Secuestrados», «Boom!», «Nace una estrella», etc.,y se la considera como la nueva estrella en el área.  Hasta hace poco se veía a Israel como el país Start-up, y como tecnología y televisión son dos mundos inseparables, ahora se le dice «de Start-up a TV», con sus formatos innovadores, más de un 60% de producción original y un rápido crecimiento en el mercado de contenidos factuales y documentales, según las estadísticas.
Con todo lo dicho, hay un formato que sobrepasó todas las expectativas, especialmente en su osadía, y no podía ser de otro modo. Solo una mentalidad como la israelí, acostumbrada a vivir bien su rutina diaria en un medio ambiente de peligro y riesgo, podía atreverse a pensar en un formato televisivo que cruce el Gran Amazonas, el río más «acaudalado» y renombrado del mundo, en realidad el más caudaloso, los ríos Nilo, Yangze y el Mississippi juntos apenas llegan al caudal del Amazonas. Este atraviesa muchos países, el enorme Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Surinam, Guyana, Guyana Francesa y es la fuente que entrega al planeta la quinta parte de agua dulce mundial. Sus complejos bosques selváticos son un enigma para el ser humano con partes desconocidas hasta hoy, con sus distintas tribus y culturas y sin embargo, el israelí no titubeó demasiado para atreverse a pensar en él y llevar su medio ambiente a la realidad televisiva. Un primer grupo de producción y estudio llegó al Amazonas entrando por la parte ecuatoriana. Un científico investigador de bosques y selvas los acompañó, productores y editores responsables, un director de Artes, camarógrafos con todo su equipo tecnológico y gente muy experimentada del Canal 2, de la productora Keshet, se abrió camino, penetrando la selva a machete limpio y tendido, preparando distintos senderos de avance para que los futuros participantes del nuevo programa  televisivo pudieran cumplir con las tareas a rajatabla y sin temores básicos.
Cuentan: Parecía esta una misión imposible. Había que pensar en todo: Los equipos de cámara y tecnología no tenían suficiente espacio para atravesar el conglomerado tan cerrado de la selva ecuatoriana, tan cerrado que además dificultaba la transmisión y la comunicación. Constantes lluvias provocando inundaciones, un 90% de humedad.  El río con sus subidas y bajadas, había que pensar en la vestimenta de los participantes. Todo el grupo estaba en shock, pisando en el profundo barro, tocando árboles con sus troncos llenos de vida vegetal y animal, con su veneno hiriéndolos, troncos en los cuales no podían ni apoyarse. Ni qué hablar de las serpientes, los escorpiones y todos los peligros que acechan alrededor en la espesura selvática, de día y de noche.
Estaban cada vez más seguros que no se podría llevar allí a 18 personas inexpertas y bajarlas, como se pensó, en helicópteros separados el uno del otro y con los ojos tapados. Luego con los ojos bien abiertos dejarlos solos, sin ayuda electrónica alguna, y que busquen su camino y sus amigos hasta formar 3 grupos que no solo debían atravesar juntos la selva hasta llegar a buen destino sino que además debían cumplir  tareas nada fáciles, por las cuales el que perdía retenía a su grupo o finalmente era retirado del juego. El que ganara se llevaba un millón de shekels. No iban a poder ganarle a la selva pensaban, sin embargo, cuanto más profundizaban en ella, más sentían que con cuidado y tomando todas las precauciones necesarias, el desafío era intenso, valía la pena y se podría llevar adelante. Conocieron las distintas tribus habitantes de la selva, y sus costumbres, los Inca, descendientes del gran imperio perdido, los Chaparro, los Tachila, Kofan, Achuar, Shuar, etc.
El grupo de estudio decidió que con la colaboración de las tribus, el juego televisivo se convertiría en real. Y así lo fue. La primera versión ya finalizada, fue un éxito aunque no colmó las expectativas,  con un buen rating promedio de 23.5% que no alcanzó a superar el del programa «La Corrida al Millón»(27.5%). Lo muy bueno de este formato, que el rating no reconoce pero que impresionó mucho a los espectadores que lo siguieron, es que los prácticamente desconocidos participantes elegidos de distintas edades y capas socio-económicas comenzaron teniendo una idea sobre sí mismos y a través del proceso por el cual los condujo la selva, descubrieron mucho más de sí, y lo mejor es que mostró a los israelíes espectadores, ese encantado y desconocido mundo amazónico. Ya hay quienes se anotan para la segunda edición de ese vibrante programa.
Un simple formato de televisión real o fresco como se la llama hoy, muestra el carácter investigador de una sociedad apasionada por los desafíos de la vida, dispuesta a mejorarla, a luchar enfrentando su verdad y seriedad de intención y cumplimiento.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios