El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lamentó los atentados que dejaron al menos trece muertos en Teherán, pero sugirió que Irán propició los ataques mediante su «patrocinio del terrorismo» en el mundo.
«Subrayamos que los estados que patrocinan el terrorismo se arriesgan a convertirse en víctimas del propio mal que promocionan», dijo Trump en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
«Lloramos y rezamos por las víctimas inocentes de los ataques terroristas en Irán, y por el pueblo iraní, que atraviesa tiempos tan difíciles», aseguró el mandatario.
Estados Unidos acusa a Irán de patrocinar el terrorismo mediante su apoyo al grupo chií libanés Hezbollah, a las organizaciones extremistas islámicas palestinas en Gaza, a los rebeldes hutíes del Yemen y a las milicias que luchan en Siria junto al régimen.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense, que condenó los ataques y expresó sus condolencias a las víctimas y sus familias.
«La depravación del terrorismo no tiene cabida en un mundo pacífico y civilizado», dijo la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert.
Los Guardianes de la Revolución de Irán argumentaron que los ataques se registraron semanas después de la reciente reunión en Riad de Trump con «uno de los gobiernos reaccionarios (el saudita) que siempre ha apoyado a los terroristas takfiríes».
Ese cuerpo militar iraní vinculó así a Estados Unidos y Arabia Saudita con los atentados, que tuvieron como blanco el Parlamento y el mausoleo del imán Ruhollah Khomeiní en Teherán, y dejaron al menos trece muertos y unos 42 heridos.
Una fuente del Departamento de Estado se limitó a indicar que el Gobierno estadounidense «no tiene nada más» que añadir respecto a los ataques.
Estados Unidos tampoco ha aclarado si sus servicios de inteligencia han confirmado independientemente que el Estado Islámico (EI) sea el responsable de los ataques, algo que marcaría el primer atentado de ese grupo terrorista en Irán.
Los atentados coinciden con un momento de turbulencias en Oriente Medio, después de que varios países del Golfo Pérsico y África rompieran relaciones diplomáticas con Qatar, debido a su supuesto apoyo el terrorismo y también, en parte, a su relación cercana con Irán, el gran enemigo en la región de Arabia Saudita y sus aliados.
Trump propuso reunir en la Casa Blanca a las partes implicadas en la disputa diplomática con Qatar «para ayudarles a resolver sus diferencias», durante una conversación telefónica con el emir catarí, Tamim bin Hamad al Zani. EFE y Aurora