Alrededor de trece mil palestinos participaron en la manifestación semanal de los viernes a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que los alborotadores quemaron cubiertas de neumáticos, intentaron irrumpir a través de la valla fronteriza y arrojaron piedras a los soldados, que respondieron de acuerdo con las regulaciones para abrir fuego.
En varios incidentes graves los manifestantes arrojaron granadas y bombas de tipo caño a las tropas. Las esquirlas de un artefacto explosivo hirieron levemente a un oficial israelí que fue atendido en la escena. En respuesta una aeronave y un tanque de combate atacaron dos posiciones del grupo terrorista islámico Hamás, que controla la Franja.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, anunció que tres palestinos murieron por el fuego de los soldados israelíes, entre ellos un adolescente de catorce años, al este de Jabaliya, en el norte de Gaza. Un segundo hombre murió al recibir un disparo en el área de Khan Yunes en el centro de la Franja, y el tercero al este de Bureij también en el centro de Gaza.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos treinta personas resultaron lesionadas, once de las cuales sufrieron heridas de bala.
Dos incendios se desataron en las comunidades israelíes cercanas a la frontera con Gaza como resultado de los lanzamientos de globos incendiarios desde la Franja. Varias dotaciones de bomberos sofocaron las llamas.