Equipos de búsqueda y rescate de la policía y helicópteros del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) acudieron velozmente al sur del Mar Muerto, para tratar de localizar a un grupo de adolescentes, que durante varias horas estuvieron desaparecidos, bajo el telón de fondo de las intensas lluvias que azotan la región.
Los adolescentes, estudiantes de una academia secundaria pre-militar, estaban realizando una caminata de dos días por el cauce del arroyo Tzafit, en la región del Aravá.
Los adolescentes heridos fueron evacuados al Hospital Soroka de Beer Sheva.
Quince de los adolescentes fueron sacados de la zona anegada con lesiones menores.
Los paramédicos evacuaron a dos jóvenes de 18 años en condición moderada, que sufrían de hipotermia. También recibieron golpes menores en el cuerpo durante la crecida.
Los dos guías y el médico que acompañaron a los adolescentes, durante la excursión, se encuentran ilesos.
Helicópteros Apache sobrevolaron los acantilados del desierto en busca de signos de vida.
Algunos de los estudiantes lograron trepar por encima de los niveles del agua. No obstante, las autoridades trabajan a contrarreloj en busca de una adolescente que se encuentra en paradero desconocido.
Los adolescentes estaban caminando por el arroyo cuando sorpresivamente una ola gigante, producto de las lluvias torrenciales, los arrasó.
Todavía no se ha podido comprender por qué el grupo salió a hacer la excursión a pesar de que los pronósticos meteorológicos indicaban que había un alto riesgo de crecidas e inundaciones en la zona.
Las lluvias y las inundaciones en el sur del país han provocados dos muertos.
Kais Alwashla, un beduino de 16 años, de la zona sur del país, fue arrastrado por el arroyo Mamshit, y encontrado en estado de coma. Fue evacuado con la ayuda de un helicóptero a un hospital, donde se pronunció su fallecimiento.
Una joven de alrededor de 18 años, de la localidad de Arab al Rashayida, en el área cisjordana de Belén, fue arrastrada por una crecida cuando acudió a atender a su oveja cerca de la aldea. Fue arrastrada, aproximadamente 8,5 kilómetros, con su oveja por la corriente y apareció cerca de Amos en Gush Etzíon. Equipos de búsqueda y rescate palestinos sacaran el cuerpo del agua y pronunciaron su muerte en la escena.