Una carga explosiva plantada junto a la frontera entre Israel y Gaza fue activada por terroristas palestinos, sin provocar heridos. En respuesta, tanques de combate israelíes destruyeron una posición del grupo terrorista islámico Hamás en la zona.
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) precisó que no había tropas israelíes cerca del artefacto explosivo cuando fue detonado.
El jueves, dos artefactos explosivos detonaron cuando un vehículo militar estaba patrullando la valla fronteriza, al norte de la Franja de Gaza. El Ejército de Defensa de Israel respondió con fuego de tanques de combate contra cinco blancos de Hamás y la Jihad Islámica. No se reportaron bajas israelíes en el ataque del terrorismo palestino.
El COGAT o enlace militar israelí con los palestinos advirtió a Hamás sobre la colocación de explosivos, indicando que “las provocaciones de Hamás y otras organizaciones terroristas pueden conducir a una escalada de violencia en la frontera con Gaza”.
El mes pasado, cuatro soldados israelíes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, cuando un artefacto explosivo fue detonado en la frontera sur con la Franja de Gaza.
Israel ha denunciado que las organizaciones terroristas que promueven manifestaciones de jóvenes en la frontera con Gaza, aprovechan los disturbios para plantar artefactos explosivos.
El viernes, cerca de 150 palestinos participaron en disturbios a los largo de la Franja de Gaza. Según fuentes de la Autoridad Palestina, siete manifestantes palestinos resultaron heridos por el fuego de los soldados israelíes durante los enfrentamientos.
La manifestación formaba parte del “día de ira” promovido por Hamás para marcar los cien días desde que el presidente norteamericano, Donald Trump, reconociera a Jerusalén como la capital de Israel. Cientos de palestinos también se enfrentaron a soldados israelíes en Cisjordania (Judea y Samaria).