Terroristas palestinos detonaron varios artefactos explosivos en la frontera con la Franja de Gaza con la intención de asesinar y herir a las fuerzas de seguridad israelíes.
No se registraron heridos en el incidente, que tuvo lugar en la frontera norte con el enclave costero, controlado por la organización terrorista islámica Hamás.
En respuesta, el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) abrió fuego aéreo y desde un tanque de combate contra un blanco de Hamás.
Según fuentes palestinas, otros dos puestos de observación y una posición en el norte de Gaza fueron atacados por las fuerzas israelíes; aunque no se aclaró si se registraron heridos palestinos.
Tres o cuatro artefactos explotaron cuando una patrulla del ejército israelí patrullaba la zona. Sin embargo, la fuerza estaba a una distancia relativamente lejana del lugar de la explosión. No se registraron heridos, pero los vehículos militares utilizados en el patrullaje resultaron dañados.
Las explosiones se registraron cerca de un área en la que cientos de habitantes de Gaza protagonizaron numerosas protestas, el fin de semana pasado, entre el barrio Shujaiyya, de la Franja, y el kibutz Nahal Oz.
El ejército israelí está tratando de determinar si las cargas explosivas fueron plantadas una vez más por los manifestantes palestinos.
Se trata de la segunda vez, en un mes, que se usan explosivos para dañar a israelíes en la frontera.
En febrero, dos soldados sufrieron heridas de gravedad y otros dos resultaron con lesiones leves, cuando un artefacto explosivo fue detonado cerca de una patrulla israelí junto a la valla fronteriza, en el sur de la Franja de Gaza, frente al kibutz Ein HaShlosha.
El kibutz Ein Hashlosha fue establecido en la década de los cincuenta por un núcleo de jóvenes del movimiento sionista Hanor Hatzioní de Sudamérica.
En enero de 2008, fue asesinado un voluntario ecuatoriano, Carlos Chavez, cuando trabajaba en el kibutz, a manos de francotiradores de Hamas, que dispararon desde la Franja.