Terrorista islámico detenido en Alemania se suicida en prisión

13 octubre, 2016
Foto: Policía de Sajonia

El presunto terrorista islamista Jaber Albakr, detenido en en Leipzig (este de Alemania) ante la sospecha de que planeaba un atentado inminente, se suicidó en la prisión en la que estaba recluido, según informó el Gobierno de estado federado de Sajonia.

El joven sirio de 22 años, refugiado en Alemania, se quitó la vida en la cárcel de Leipzig a la que había sido trasladado.

Albakr, que escapó del cerco policial en torno a su vivienda y que fue entregado a la policía por varios compatriotas sirios que lo redujeron en su casa, se encontraba baja vigilancia porque existía riesgo de suicidio y había comenzado una huelga de hambre.

El Gobierno de Sajonia informó se ofrecerán detalles de lo sucedido.

Los servicios secretos alemanes tenían datos que apuntaban a que el detenido «podría perpetrar un atentado esta semana» en el país, según informó el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen.

Por ese motivo se puso en marcha la operación para detenerle, pero Albakr logró huir de su domicilio en la localidad de Chemnitz (este del país), donde la policía halló explosivos y detonadores.

Su huida suscitó numerosas críticas a la actuación policial y la noticia de su suicido fue recibida con desconcierto.

«¿Qué ha vuelto a pasar en Sajonia? Tremendo», señaló el diputado socialdemócrata Johannes Kahrs.

Tras abandonar Chemnitz, Albakr pidió alojamiento para pasar la noche en un chat de internet utilizado por solicitantes de asilo sirios y tres compatriotas, también refugiados, lo acogieron en la cercana ciudad de Leipzig.

Según narró uno de ellos, cuando descubrieron su identidad lo ataron de pies y manos y lo entregaron a la Policía.

En declaraciones previas Maassen había desvelado que se contaba con informaciones que indicaban que Albakr planeaba atentar contra trenes en Alemania, aunque luego los indicios apuntaban a aeropuertos de Berlín.

El presunto terrorista estaba siendo vigilado por los servicios secretos las 24 horas y cuando compró un pegamento en una tienda de «todo a un euro» las fuerzas de seguridad dieron por hecho que tenía todos los productos necesarios para fabricar su bomba, por lo que pusieron en marcha la operación para detenerle.

El ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, explicó que no está claro cuándo se radicalizó el joven, que entro en Alemania en febrero del año pasado y fue reconocido como refugiado en junio. Sus datos fueron revisados y no se encontró nada sospechoso.

Según informaciones, después de llegar a Alemania como refugiado, Albakr había vuelto al menos en una ocasión a Siria.

El joven viajó en otoño del año pasado dos veces a Turquía y pasó algún tiempo en la localidad siria de Idlib. EFE

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