El sargento primero A. que abatió de un disparo a un palestino sospechoso durante un operativo en Jericó, en Judea y Samaria (Cisjordania), fue interrogado por la División de Investigaciones Criminales del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal). El sargento A. insistió que actuó en forma proporcional; a pesar de que sintió que su vida estaba en peligro.
El sargento primero A., comandante de un pelotón del Batallón mixto (femenino y masculino) los Leones de Valle, fue encomendado con la tarea de reprimir disturbios desatados en el centro de la ciudad cisjordana, que suele ser una urbe relativamente tranquila. El hecho ocurrió alrededor de las 2.am. del jueves pasado; mientras que otra fuerza realizaba un operativo para arrestar a sospechosos.
«Estaba asegurando el callejón, y de repente noté que un palestino relativamente grande corría hacia mí con un objeto que parecía una barra de hierro en su mano», contó el sargento primero a los investigadores.
«Comencé el procedimiento para la detención de sospechosos, y le ordené que se detuviera. No se detuvo y siguió corriendo hacia mí con una barra de más de un metro de longitud. Luego le disparé a la parte inferior del cuerpo», continuó.
«En ese instante, me acerqué para quitarle el objeto, pero se resistió e intentó arrebatarme el arma», manifestó el sargento. A. «No le disparamos en aquel momento, pero lo redujimos y lo esposamos. Simultáneamente, un disturbio enorme se desató en las cercanías. Volví a ocuparme de eso mientras el resto de la fuerza se encargaba del palestino. También fui afectado por el gas lacrimógeno. El incidente en sí estaba muy cerca, quizás tres metros».
Varios minutos más tarde, un médico de combate de la fuerza realizó un examen preliminar y superficial del palestino, Yassin Omar al Saradih, de 33 años, pero no identificó ninguna herida de bala ni una hemorragia externa. Un médico hizo un diagnóstico similar más tarde, en la estación de primeros auxilios del batallón.
Esto llevó al Ejército israelí a creer inicialmente que Saradih murió de una combinación de asfixia por el gas lacrimógeno diseminado durante los enfrentamientos y la fuerza física usada contra su persona cuando fue reducido.
La autopsia de Saradih realizada por el Instituto de Medicina Forense determinó que murió a raíz de un solo disparo efectuado por el sargento. A.
El médico de combate que examinó en un principio a Saradih y el comandante del sargento primero A. ofrecerán su testimonio ante la División de Investigaciones Criminales del Ejército.
El sargento primero A. recibió el respaldo de sus comandantes.
«Si el comandante del pelotón actuó de acuerdo con las reglas de enfrentamiento; debería haberle disparado al sospechoso palestina a la cabeza o al centro de su cuerpo», dijo una fuente cercana al sargento. A. «Merece una felicitación por su conducta».
Sin embargo, surgen preguntas sobre el hecho de que dos médicos diferentes no lograron identificar el ingreso de la herida de bala en la zona de la ingle de Saradih, a pesar de que el sospechoso fue despojado de sus ropas por las tropas, que encontraron un cuchillo en su poder.
Otra pregunta se refiere a la falta de transparencia. El Ejército de Defensa de Israel ocultó por completo el incidente inusual; a pesar de que ocurrió durante la noche y el sospechoso fue reducido por las tropas israelíes desde hacía horas. Recién al día siguiente, alrededor del mediodía, los palestinos informaron de la muerte de Saradih, al difundir un video de una cámara de seguridad que muestra el incidente.
En el video se ve que le dispara a la parte inferior.a