Al menos 2.311 personas perdieron la vida por la violencia en Siria durante el mes de mayo, una cifra que representa un ligero descenso con respecto a la de abril, cuando hubo 2.786 muertos, según el recuento publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos muertos, al menos 840 eran civiles, entre los que hay 181 menores y 138 mujeres, según un comunicado de la ONG.
Según la ONG, 87 víctimas mortales se registraron en las zonas incluidas en el acuerdo de reducción de las hostilidades firmado entre Rusia e Irán -aliados del Ejecutivo de Damasco- y Turquía -valedora de los rebeldes- y que entró en vigor el 5 de mayo.
De entre las víctimas, 112 perecieron en bombardeos rusos y de la aviación del Ejército del presidente sirio, Bashar al Assad, y otros 136, en bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en zonas controladas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Asimismo, al menos 473 combatientes sirios de grupos rebeldes e islámicos y de las Fuerzas de Siria Democrática perecieron durante el mes de abril; así como 495 milicianos de organizaciones extremistas como el EI, el Frente de la Conquista del Levante –ex filial de Al Qaeda- o el Ejército Islámico Túrquico.
En el bando gubernamental, al menos 136 efectivos de las fuerzas regulares murieron, además de 29 guerrilleros sirios de las Fuerzas de Defensa Nacional y de otras milicias leales al presidente Bashar al Assad.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un conflicto que ha causado más de 321.000 muertos. EFE