El ejército egipcio mató a cinco supuestos extremistas y detuvo a 513 sospechosos en el marco de la operación que desarrolla en el norte y centro de la península del Sinaí (noreste) desde el pasado febrero, informaron las Fuerzas Armadas, que perdieron dos de sus efectivos.
Las tropas egipcias «acabaron con cinco individuos takfirí (radicales) que poseían varios fusiles automáticos», indicó el Ministerio de Defensa
Asimismo, fueron arrestados y entregados a las autoridades 513 supuestos «elementos criminales, buscados por la justicia y sospechosos».
Los militares encontraron y detonaron 163 artefactos explosivos que fueron colocados «para atacar a las fuerzas que realizan redadas en las zonas de las operaciones» incluidas en la campaña «Sinaí 2018».
Además, destruyeron «993 refugios, escondites y almacenes donde encontraron materiales para fabricar bombas, y artefactos y cinturones explosivos, así como ocho aparatos de comunicación inalámbricos», añadió el comunicado.
El Ejército informó también de la muerte de un oficial y un soldado en el marco de la operación, que incluye el desierto occidental de Egipto y el delta del Nilo (norte).
Además, según la nota, en la frontera egipcia con Libia, las fuerzas armadas frustraron un intento de infiltración de 169 personas de diferentes nacionalidades, que portaban grandes cantidades de drogas.
Desde el comienzo de la operación en el Sinaí, el Ejército ha anunciado la muerte de decenas de supuestos terroristas y más de 20 de sus efectivos, pero esta información no se puede verificar porque los medios de comunicación no pueden acceder a la zona debido a que en ella rige un estado de exclusión militar. EFE