Las autoridades húngaras retirarán entre hoy y mañana miles de carteles colocados en las calles del país que forman parte de una campaña gubernamental contra del magnate George Soros, denunciada por la comunidad judía como potencialmente antisemita.
El ministro húngaro de Gobernación, János Lázár, confirmó que se trata del «final de la campaña», aunque recordó que la misma estaba limitada desde un principio al 15 de julio, es decir, este sábado.
Se trata de una campaña del Gobierno del primer ministro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, contra Soros, de origen húngaro y judío, al que acusa de querer traer a Europa un millón de refugiados por año y de intervenir en la política magiar.
«No dejemos que Soros se ría al final», señala el polémico cartel del que miles de copias llenaron las calles del país y en el que aparece también la cara sonriente del magnate.
Mazsihisz, la mayor organización judía de Hungría, pidió al Ejecutivo que retire los carteles al considerar que éstos podrían «servir para causar pasiones antisemitas incontrolables».
De hecho, en muchos de estos carteles desconocidos hicieron pintadas claramente antisemitas, destacó la organización judía.
También el embajador de Israel en Budapest, Yossi Amrani, opinó que la campaña «incita al odio y crea miedo», por lo que pidió que las autoridades «pongan fin a este círculo diabólico».
Sin embargo, poco después el primer ministro, Biniamin Netanyahu, rectificó la exigencia de su embajador y criticó a Soros por «apoyar a organizaciones que calumnian a Israel».
Esta polémica coincide con el comienzo del Mundial de Natación en Budapest esta semana y con la visita de Netanyahu a la capital húngara la semana próxima, la primera de un primer ministro israelí a este país tras la caída del comunismo.
Según el opositor Partido Socialista (Mszp), los carteles apenas tratan de disimular un mensaje que genera odio y su antisemitismo.
En Hungría viven unos 100.000 judíos, sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes después de que los nazis y sus colaboradores magiares deportaran y mataran durante la Segunda Guerra Mundial a unos 400.000 judíos húngaros.
El propio Soros sobrevivió como adolescente la guerra escondido fuera de Budapest y, una vez finalizada la contienda, emigró al Reino Unido y luego a Estados Unidos, donde estudió Finanzas e hizo una enorme fortuna.
Desde la caída del comunismo en 1989, el magnate ha invertido cientos de millones de dólares en proyectos para fomentar y fortalecer la democracia en los países ex comunistas de Europa. EFE