Israel está considerando restringir las actividades de la agencia de ayuda internacional de Turquía en Jerusalén y los territorios controlados por la Autoridad Palestina, con el objeto de contrarrestar los esfuerzos del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, para ampliar su influencia en Jerusalén oriental, señala un reporte del canal de televisión Hadashot.
El Consejo de Seguridad Nacional esbozó una serie de medidas posibles contra la Agencia de Cooperación y Coordinación Turca (TIKA), que opera en Jerusalén este, Cisjordania y Gaza.
Según los reportes, los oficiales de la inteligencia israelí creen que TIKA ha recibido en sus oficinas a miembros del Movimiento Islámico y que sus empleados han transferido fondos e información al grupo terrorista islamista Hamás.
De acuerdo con el informe, se está considerando imponer una restricción a todas las actividades de TIKA o requerir a la agencia obtener permisos particulares para cada proyecto.
De acuerdo con el canal, las sospechas de Israel sobre TIKA se han intensificado tras el reciente repunte de la retórica anti-israelí de Erdogan.
Según el diario Haaretz, Jordania, Arabia Saudita y la Autoridad Palestina están instando a Israel a actuar contra los esfuerzos de Erdogan para aumentar su influencia en Jerusalén este.
De acuerdo con el reporte, las asociaciones islámicas turcas han estado en los últimos años patrocinando un número creciente de programas y viajes para miles de palestinos y han tenido una gran influencia en las protestas alrededor del Monte del Templo.
Según el periódico Daily Sabah de Turquía, TIKA ha realizado 400 proyectos de asistencia que incluyen trabajos de restauración en el Domo de la Roca, y un nuevo dormitorio estudiantil para las alumnas de la Universidad Al Quds en Ramallah.
Un funcionario israelí le dijo al rotativo Haaretz que Turquía intenta comprar propiedades a través de organizaciones benéficas gubernamentales, y que la Autoridad Palestina está harta y no quiere de ningún modo «tener otro propietario en Jerusalén este».
Los diplomáticos le dijeron al periódico que Jordania comenzó a expresar su preocupación por Jerusalén hace más de un año y acusó a Israel de «haberse dormido en los laureles», tras el acuerdo de reconciliación con Turquía en 2016.
Mientras tanto, Arabia Saudita ha manifestado preocupación de que Erdogan intente usar su influencia en Jerusalén para reclamar la custodia de los sitios islámicos de la ciudad, para consolidar su creciente autoridad sobre el mundo árabe-musulmán.
Restaurar el poder de la Sublime Puerta parecen que quieren . Restaurar un nuevo sultanato islámico parece que se quiere . Y ya no habrá para los europeos otra como aquella»la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros» segun don Miguel de Cervantes y Saavedra.