El presunto ataque israelí contra la base aérea T-4 en el centro de Siria, el 9 de abril pasado, tenía como objetivo un sistema de defensa aéreo iraní, que estaba por ser desplegado, y un hangar con aviones no tripulados también de la República Islámica, señala un informe del diario The Wall Street Journal.
El reporte confirma que varios días antes del incidente, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, alertó a la Casa Blanca que el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) planeaba llevar a cabo el ataque sobre la base aérea. En el ataque murieron al menos siete militares iraníes, entre ellos un coronel de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, desatando una cadena de amenazas sin precedentes entre Teherán y Jerusalén.
Según el informe, el blanco del ataque del mes de abril era un sistema de defensa antimisiles Tor, de fabricación rusa, que ha sido diseñado para “destruir aviones, helicópteros, drones, misiles guidados y otras armas de precisión que vuelan a media, baja y extremadamente baja altura, en ambientes difíciles y de interferencias”, según el fabricante.
Si fuese desplegado el sistema de defensa aéreo Tor, relativamente moderno, comprado por Irán en 2007, podría hacer más difícil a Israel llevar a cabo incursiones aéreas en las zonas donde es desplegado.
El ataque aéreo también destruyó un hangar que estaba siendo usado para el programa de aviones no tripulados del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, según el reporte.
Los oficiales de inteligencia citados por el diario dijeron que Irán buscaba desplegar el sistema de defensa antimisiles tierra-aire Tor, en respuesta al ataque aéreo israelí contra la base T-4, en el mes de febrero.
El 10 de febrero, el Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Iraní envió, desde la base T-4, un dron cargado con explosivos para una misión ofensiva en el territorio israelí. Un helicóptero de la Fuerza Aérea de Israel derribó el drone, y aviones de combate israelíes atacaron la base T-4 en el centro de Siria, desde donde se manejaba el avión no tripulado por control remoto.
Las defensas antiaéreas sirias lograron hacer impacto en uno de los aviones de combate F-16, provocando su caída en el norte de Israel. En respuesta, Israel lanzó una segunda ola de ataques, destruyendo un importante porcentaje de la defensa aérea siria.
Los oficiales de inteligencia indicaron que Irán decidió reforzar sus defensas aéreas poco después del combate e Israel observó el transporte del sistema de defensa antimisiles Tor, poco después.
De acuerdo con el reporte, el ataque aéreo del 9 de abril -que ha sido atribuido a Israel pero que no ha sido confirmado por Jerusalén-, tenía como objetivo destruir el sistema Tor antes de que fuese desplegado.