Tres años después del deceso del fiscal argentino Alberto Nisman, quien días antes de morir denunció a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento de los sospechosos iraníes de cometer el atentado al centro comunitario AMIA, familiares y amigos lo homenajearon con un acto íntimo en Buenos Aires.
La ceremonia en la que se recordó el tercer aniversario de la muerte de Nisman, que tuvo lugar en el Cementerio Israelita de La Tablada, en la provincia de Buenos Aires, donde reposan sus restos, contó con la presencia de sus hijas, Iara y Kala; su madre, Sara Garfunkel, y su hermana Sandra, además de un reducido grupo de amigos y representantes de la comunidad judía en Argentina.
Agustín Zbar, titular de la mutualista AMIA de Buenos Aires, la organización que sufrió el atentado de 1994 que el fiscal investigaba -que dejó 85 muertos y sigue impune-, dijo a la salida del cementerio que «hubo un minuto de silencio, se leyeron unas plegarias y algunos dedicaron unas palabras».
El padre de una de las víctimas de dicho atentado, Luis Czyzewski, quien el año pasado fue uno de los oradores del acto masivo que recordó al fiscal, sostuvo que le hubiera gustado que «toda la sociedad se movilice para no olvidar lo que pasó, pero esta vez se decidió hacer algo distinto».
Para el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Ariel Cohen Sabban, «fue un acto diferente» porque permitió saber «qué tipo de país queremos».
Tres años después de aparecer muerto, se sigue sin saber qué le pasó al fiscal. Tras más de dos años de idas y venidas, la causa dio un vuelco en septiembre pasado, cuando una junta de peritos determinó que Nisman fue golpeado, drogado y asesinado por dos personas, aunque se desconoce quiénes fueron.
El fiscal fue hallado con un tiro en la cabeza el 18 de enero de 2015, días después de realizar una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), por presunto encubrimiento, a través de un memorándum firmado con Irán en 2013, de los iraníes acusados de perpetrar el ataque terrorista.
Cohen Sabban señaló que «Argentina es un país con impunidad» pero resaltó el avance de la causa de la denuncia de Nisman en el último año, en el que se detuvo a cuatro imputados y se pidió la prisión preventiva de la ex mandataria y actual senadora, que no se hizo efectiva por contar con fuero parlamentario.
«Fue un memorándum de rendición y eso fue inconcebible», indicó el presidente de la DAIA a propósito del pacto firmado por Argentina e Irán que el fiscal fallecido indicó como el vehículo diplomático con el que supuestamente se habría convenido el cese de las alertas internacionales de detención a los acusados de haber cometido el atentado.
Por su parte, el único representante de la Justicia que se hizo presente en la ceremonia en el cementerio fue el fiscal Ricardo Saenz, quien se mostró optimista con el avance de la causa de la denuncia de Nisman, que espera «sea elevada a juicio muy pronto».
«Llevar a juicio su investigación es reivindicarlo porque él está muerto por su trabajo, y su trabajo no se fue a la tumba», concluyó. EFE