Una declaración jurada presentada ante la Corte Suprema de Justicia y firmada por el director general del Ministerio de Salud, Moshe Bar-Siman Tov, muestra que el ministerio promueve activamente la decisión de absorber mil trabajadores palestinos en el sector de asistentes.
Esto se da a pesar de la clara oposición expresada por el viceministro de salud Yaakov Litzman a la decisión para paliar la crisis de recursos humanos para el cuidado de ancianos en Israel.
Litzman prefiere el empleo de trabajadores extranjeros en lugar de los trabajadores palestinos. “Las instituciones de enfermería no pueden confiar en los palestinos de los territorios, por lo que me opongo a su absorción”, escribió Litzman hace unos meses al ministro de Finanzas, Moshe Kahlon.■