Un tribunal rechazó apartar al juez Claudio Bonadio de la causa iniciada por la denuncia que presentó el fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) días antes de morir, en la que la acusaba de encubrir a terroristas iraníes.
La Sala II de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, integrada por los jueces Eduardo Farah y Martín Irurzun, no aceptó la solicitud de recusación planteada por la ex mandataria y el ex número dos de los servicios de inteligencia del país Juan Martín Mena, también imputado en la causa.
Según el auto publicado en el Centro de Información Judicial, los magistrados consideraron «inviable» e «improcedente» el pedido porque es «tardío» y los motivos planteados por Fernández de Kirchner y Mena «carecen de cualquier respaldo objetivo, menos todavía, probatorio», como es la «supuesta enemistad manifiesta» de Bonadio hacia ellos.
Desde que Nisman la presentó -cuatro días antes de morir en circunstancias que aún no se esclarecieron-, la denuncia por el encubrimiento de los presuntos autores del ataque contra la AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, pasó de ser desestimada por «inexistencia de delito» -a principios de 2015-, a ser reabierta a finales de 2016, cuando fue adjudicada al juez Ariel Lijo.
No obstante, el 31 de mayo, un tribunal autorizó el cambio de titularidad de la causa a Bonadio, que ya dirige otra investigación similar por «traición a la patria» contra los altos cargos del anterior Gobierno (2007-2015) que aprobaron el memorándum con Irán.
A principios de junio, Fernández de Kirchner pidió apartar al juez, a quien ha acusado públicamente en numerosas ocasiones y quien dirige otros dos procesos contra ella.
Entre otros aspectos, la defensa de la ex mandataria sostuvo que Bonadio fue denunciado durante la instrucción de la causa por el ataque a la AMIA por el propio Nisman, quien lo acusó de irregularidades en la investigación, algo que, a juicio de los abogados, lo incapacita para avanzar en este proceso.
Hace un mes, el propio magistrado rechazó la recusación en una resolución al considerar que los fundamentos esgrimidos para apartarlo son «vagos y falaces» y «afirmaciones genéricas sin fundamento jurídico».
La denuncia de Nisman acusa a Fernández de Kirchner, al ex canciller Héctor Timerman y a otros altos cargos de encubrir a los presuntos autores iraníes del ataque contra la comunidad judía, a cambio de ventajas comerciales con el país persa.
Nisman se desempeñaba como fiscal en la investigación sobre el atentado contra la mutual judía AMIA, en el que fueron asesinadas 85 personas en Buenos Aires en 1994.
Para el fallecido fiscal, el memorándum de entendimiento acordado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, garantizar la imposibilidad de juzgar a varios de los sospechosos de planear el ataque.
El memorándum nunca fue ratificado por Irán y, en Argentina, aunque fue aprobado en el Congreso, posteriormente fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema. EFE