Rebelión en la granja: la coalición no quiere elecciones

Una reunión de la coalición celebrada en un intento por resolver una crisis en curso con respecto a la ley de reclutamiento de los ultraortodoxos concluyó con el primer ministro Biniamín Netanyahu estableciendo una lista de condiciones diseñadas para restaurar la unidad, pero sin ningún acuerdo final.

Durante la reunión, el primer ministro instruyó que la redacción del proyecto de enmienda a la ley de conscripción solicitada por los partidos ultraortodoxos, que esencialmente facilitaría la exención del servicio militar para los estudiantes de yeshivot (academias talmúdicas), sería acordado por todos los partidos ultraortodoxos y el Fiscal General Avijai Mandelblit.

Además, el primer ministro exigió que el ministro de Finanzas Moshé Kahlon (Kulanu) y su partido apoyen el proyecto de ley en las tres votaciones.

El ministro de Defensa Avigdor Lieberman (Israel Beitenu) también recibió instrucciones, junto con los otros partidos, para permitir que los esfuerzos por salvar la coalición se lleven a cabo, continuar cooperando a largo plazo y permanecer en el gobierno.

La crisis estalló en las últimas semanas cuando los Sabios del Consejo de la Torá exigieron que el viceministro de Salud Yaakov Litzman, del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá respalde el presupuesto estatal 2019 dependiendo de la aprobación de una enmienda a la actual ley de reclutamiento que solicitaría el reconocimiento estatal de los estudios de la Torá como equivalente al servicio militar.

La enmienda facilitaría la exención del servicio militar para los estudiantes de yeshivot. Sin embargo, Netanyahu no la tiene fácil. Liberman continuó una segunda ronda de ataques contra los partidos políticos ultraortodoxos en el gobierno por su papel en la creación de la actual crisis que amenaza con desgarrar a la coalición.

“El proyecto de ley que se está redactando no es un compromiso, sino una rendición a la extorsión. Cualquiera que cede a una extorsión debe rendirse”, escribió Liberman.

Liberman tuiteó: “En la vida, hay momentos en los que tienes que proceder de acuerdo con lo que crees y no con lo que te conviene. Ahora estamos en ese momento”.

El ministro de economía Moshé Kahlon ya había amenazado días atrás con renunciar a la coalición si los partidos ultraortodoxos sofocan su presupuesto estatal.

“No puedo seguir funcionando y servir como ministro de finanzas si el presupuesto no se aprueba al final de la sesión”, dijo Kahlon.

El ministro de educación Naftali Bennett, del partido religioso nacionalista Habait Hayehudí, sigue sosteniendo que la coalición pasa por una crisis falsa motorizada por el primer ministro para llamar a elecciones.

El líder de Yesh Atid, Yair Lapid, anunció que su partido no se uniría a un gobierno encabezado por Netanyahu si es acusado en sus investigaciones por corrupción.

“Para cualquiera que no entendió y especialmente para aquellos que insistieron en no entender: Yesh Atid no se sentará en ningún gobierno en el que un primer ministro haya sido acusado, bajo ninguna condición, tuiteó Lapid.

“Si Netanyahu quiere elecciones en junio, no las obtendrá”, dijo un funcionario de la coalición bajo condición de anonimato.

“Para disolver la Knéset y llamar prematuramente a las elecciones, tiene que acordar una fecha. Todos los socios de la coalición están en contra de convocar elecciones anticipadas sobre esta crisis falsa y la gran mayoría de los diputados en el Likud están en contra”.

“Es Netanyahu contra 119 diputados”, agregó el funcionario. “Él quiere que entreguemos sus elecciones en bandeja de plata porque eso es lo que le conviene. Está eufórico tras su visita de los EE.UU. y por las encuestas favorables. Cree que este es el mejor momento desde su punto de vista. Pero no sucederá”.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

6 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios