A raíz de la muerte de otro niño beduino al ser golpeado por el automóvil de un familiar en el Néguev, los ciudadanos de la región denunciaron la falta de infraestructura básica, espacios públicos seguros para que los niños puedan jugar con seguridad en igualdad de derechos con los niños del resto del país, “los niños deben tener lugar donde lugares donde jugar con seguridad.
En estos momentos no tienen donde hacerlo, excepto en las carreteras con el riesgo que esto acarrea” manifiesta un residente.
Diez niños murieron al ser atropellados por vehículos en lo que va del año. Amir de 18 meses, murió cuando un familiar accidentalmente lo golpeó con vehículo. Tres niños fueron atropellados y muertos durante el mes de octubre en el Néguev.
Cerca de la aldea, Azazme, una niña de 6 años fue muerta por su propio padre mientras manejaba un minibus y no alcanzó a verla en su camino. Anteriormente un conductor golpeó y mató a un niño de dos años de Kseife, el conductor huyó pero fue localizado y llevado a interrogatorio.
Los habitantes del Néguev han sufrido problemas graves de falta de infraestructura y una total falta de caminos pavimentados y señalizados durante años, al mismo tiempo carecen de espacios públicos para una recreación segura como ser plazas públicas, canchas de fútbol, lugares para que los niños puedan desplazarse y jugar sin correr riesgos. Lo que también debe tomarse en cuenta que las escuelas a las que estos niños acuden por lo general están muy lejanas a sus hogares, por lo que tampoco pueden acceder a ellas con seguridad.
El consejero delegado de Beterem, Orly Silbinger, manifestó que los accidentes podrían reducirse aumentando la conciencia entre los padres y separando claramente las áreas de juego y estacionamiento.