El presidente de Polonia, Andrzej Duda, dijo que «no hubo una participación institucionalizada de Polonia o su pueblo en el Holocausto», aunque reconoció que sí hubo casos de polacos que cometieron actos «malvados» contra sus vecinos judíos.
Andrzej Duda también aseguró que nunca permitirá que Polonia ni los polacos sean «vilipendiados» con «falsas acusaciones».
Las declaraciones del jefe del Estado polaco llegan en medio de la polémica generada por el proyecto de ley aprobado por el Parlamento de Polonia, que contempla penas de cárcel de hasta tres años por el uso del término «campos de concentración polacos».
En Israel esta norma se interpreta como un intento de limitar la investigación académica y dar pie a quienes niegan hechos sobre el Holocausto.
Ante la situación, los gobiernos polaco e israelí han acordado abrir un debate sobre el contenido del proyecto de ley, con el objetivo de intentar alcanzar un punto de encuentro.
El presidente polaco defendió la conveniencia de «analizar el asunto con calma y explicarlo a la opinión pública», aunque afirmó que la norma no debería retirarse ya que «Polonia tiene el derecho de defender la verdad histórica» sobre el Holocausto. EFE