Agentes de la Guardia de Frontera desbarataron un ataque cerca de la Tumba de los Patriarcas en Hebrón, en Judea (nombre bíblico del sur de Cisjordania).
El incidente comenzó cuando una palestina arribó en actitud sospechosa a un puesto de control, cerca de la Tumba de los Patriarcas.
La sospechosa, que empuñaba un cuchillo, se vio sorprendida por los oficiales que la asustaron deliberadamente acercándosele por la espalda, provocando que arrojara el arma blanca al suelo.
Los oficiales arrestaron a la joven de alrededor, de veinte años, domiciliada en la localidad de Yatta, Cisjordania. La joven dijo a las fuerzas de seguridad que quiso perpetrar el ataque para ser reconocida como “shahid” (mártir).
Intentos de apuñalamientos contra religiosos y fuerzas de seguridad son comunes en la ciudad, especialmente cerca del sitio sagrado para el judaísmo y el islam.