Una mujer falleció tras ser atropellada cerca del asentamiento de Havat Gilad, en Samaria (norte de Cisjordania), el mes pasado. El acta de acusación emitido por el tribunal militar de Samaria contra el conductor del vehículo señala que se trató de un accidente y no un ataque terrorista, según un reporte de radiodifusora estatal israelí Kan.
El acta de acusación coincide con la evaluación inicial de la policía.
El conductor, Kamal Kadari, de 60 años, fue acusado de homicidio culposo y de haberse dado a la fuga, abandonado a la víctima, durante el incidente. La investigación indica que Java Roizen cruzó la carretera, pero lejos de la senda peatonal, y que Kadari, que trasladaba a cinco personas en su vehículo, no la vio. La investigación fue conducida por la Policía y no por el Servicio de Seguridad General (Shabak), la agencia de inteligencia interna, debido a que la evaluación era que se trató de un accidente automovilístico.