Polémico proyecto de nombramientos políticos del gabinete

Yair Lapid, jefe del partido opositor Yesh Atid, atacó la aprobación del gabinete para más nombramientos políticos “que nadie necesita”.

La propuesta otorga a los directores generales de 21 ministerios -los que tienen más de 150 empleados- el derecho de designar un adjunto sin una competencia, siempre que los nombrados tengan entre seis y siete años de experiencia relevante y no se les encomiende la tarea de supervisar al personal del ministerio sino supervisar proyectos especiales y comunicaciones interministeriales.
“Cada nombramiento de esos cuesta dos millones de shekels», dice Lapid en un comunicado, con el resultado de que “en total, todo lo que aprobaron significa 40 millones de shekels para ellos y sus socios cercanos”.

Tzipi Livni de Campo Sionista expresó que “el mensaje que el gobierno dio hoy es que los presupuestos, los sueldos y todo lo que pertenece al público y está ahí para servir al público se ha convertido en propiedad de los partidos políticos en el poder”.
Yohanan Plesner, presidente del Instituto de Democracia de Israel, manifestó en un comunicado que “la iniciativa Shaked – Levin lanzada hoy para reclutar personal de servicios públicos calificados y sin afiliación política clara, daña la capacidad de reclutar y retener a los mejores del país. Se debe considerar que la decisión es contraria a la Ley de Servicio Civil, y por lo tanto debería haberse consultado con la opinión de expertos en profundidad, y con base en una revisión de estudios y comparaciones internacionales. La promoción de nombramientos en el gobierno como un medio para eludir la Knéset no es apropiada y aumenta la erosión del estado de la legislatura – que debería funcionar como la columna vertebral central de la democracia