Pence viaja a Israel comprometido con la paz, pero sin interlocutor palestino

El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, aterrizará esta noche en Tel Aviv, como tercera y última parada de su gira por Oriente Medio, para una visita oficial de día y medio en la que no se reunirá con los palestinos.

Pence, que se mostró «comprometido con el proceso de paz» antes de iniciar el viaje, pese a que los palestinos han descalificado a Washington como mediador desde el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí, centrará sus encuentros en «seguridad nacional y objetivos diplomáticos».

Tras pasar por Egipto y Jordania, el vicepresidente, que llegará a las 18.15 al aeropuerto de Ben Gurión comenzará su agenda oficial mañana con el primer ministro, Biniamín Netanyahu, al que volverá a ver por la noche en una cena oficial en la que ambos mandatarios darán un discurso conjunto que previsiblemente expondrá la «fuerte relación entre los dos países».

«Incluso antes de ser vicepresidente, Pence ha sido un sólido simpatizante de Israel en todas sus declaraciones», declaró el ex embajador en EEUU Zalman Shoval,  y destacó que es una visita «especialmente importante» para Israel.

Shoval, que también ha sido asesor de Netanyahu, explicó cómo para la Administración Trump el conflicto israelí-palestino no es lo más desestabilizador, sino «los que ocurre alrededor» de la región, donde Israel es uno de los principales aliados «ante amenazas conjuntas como el terrorismo o Irán».

El lunes, el vicepresidente tiene previsto intervenir en el Parlamento (Knéset), después del anuncio de Ayman Odeh, líder de la Lista [Árabe] Común (que cuenta con trece diputados del total de 120), de que boicotearán su discurso.

Odeh calificó a Pence de «hombre peligroso con una visión mesiánica» que actúa como «emisario de un hombre aún más peligroso», en alusión al presidente de EEUU, Donald Trump, que el pasado 6 de diciembre declaró Jerusalén como capital de Israel y anunció el futuro traslado de la Embajada estadounidense desde Tel Aviv a la Ciudad Santa.

Pence es percibido como uno los mayores promotores de esta declaración y del recorte de los fondos a la agencia de la ONU para los “refugiados palestinos” (UNRWA), que la Casa Blanca hizo efectivo generando aún más malestar entre los palestinos y su liderazgo, que califica estas medias «como extorsiones».

De hecho, el presidente palestino, Mahmud Abbás, rechaza reunirse con Pence, como hiciera en diciembre cuando tenía programado el viaje que finalmente pospuso, y mañana viajará a Bruselas para participar en el Consejo de Exteriores de la UE donde buscará que Europa reemplace el vacío en el liderazgo del proceso de paz que considera ha dejado EEUU con sus recientes posicionamientos.

El martes, segunda y última jordana, el presidente, Reuvén Rivlin, recibirá al vicepresidente estadounidense en su residencia de Jerusalén y después ambos asistirán al protocolario evento en el Museo del Holocausto, Yad Vashem.

El viaje de Pence finalizará a media tarde con una visita al Muro Occidental (conocido en el mundo gentil como el Muro de los Lamentos), principal lugar de culto judío, que se encuentra a los pies del Monte del Templo, en la ciudad amurallada de Jerusalén, en la zona oriental liberada por Israel en 1967 y anexada en 1980.

Allí será recibido por el rabino del Muro, Shmuel Rabinowitz.

Para esta jornada, el movimiento nacionalista palestino Al Fatah, del presidente Abbás, convocó una huelga general que incluirá la suspensión de servicios públicos en toda Cisjordania (Judea y Samaria) y e instó a los palestinos a manifestarse contra la visita.

La Policía israelí informó de que ha reforzado la seguridad y aumentado el número de efectivos y trabajará en colaboración con los servicios de seguridad estadounidenses en Jerusalén y los lugares de visita del vicepresidente. EFE y Aurora