Se nos ha informado sobre un hecho importante en la historia de la Orquesta Andaluza Israelí de Ashdod, pues ha tenido el privilegio de llevar a cabo la apertura de uno de los festivales de música andaluces más grandes de Marruecos, el Festival “Andalussyat”, que se celebró en Casablanca en presencia de unos 1.200 espectadores, incluidos muchos dignatarios, funcionarios gubernamentales, empresas y una gran audiencia que conoce bien el canto andaluz. El evento fue transmitido en vivo y recibió una amplia cobertura en los medios locales.
La orquesta, que fue invitada a producir el evento de apertura del festival que se cerró recientemente, presentó un programa impresionante y altamente profesional, que fue elogiado por muchos y contó con la participación de músicos, miembros de un coro andaluz y solistas de Israel y Marruecos, entre ellos Abdelfatah Banis, Beniamin Buzaglo, Miriam Toukan, Maxim Karouchi, Sana Marhati y Koko Turjeman.
El nivel musical presentado por la orquesta fue muy elogiado, al igual que el repertorio bajo la responsabilidad de Yoram Azulay, el asesor musical de la orquesta. El evento fue orquestado por Rafi Biton, quien fue muy apreciado por la perfecta coordinación entre los muchos músicos. El equipo de producción de la orquesta debía demostrar muchas habilidades profesionales y superar la barrera del idioma, y de hecho, el evento complejo en términos de medios y logística fue muy exitoso.
La orquesta, que durante mucho tiempo guardó el secreto de su llegada a Marruecos, debía tener una significativa planificación de la producción y de la parte artística. Los solistas, tanto israelíes como marroquíes, demostraron una cooperación que resultó en un musical impresionante. Al final del evento, la orquesta y su equipo directivo fueron invitados al escenario recibiendo un entusiasta aplauso.
El alcalde de Ashdod, Dr. Yechiel Lasri, que estaba entusiasmado con el viaje de la orquesta, envió su bendición: «Saludos a la Orquesta Andaluza por el gran logro muy importante, histórico y profesional para toda la cultura israelí y un gran orgullo para la ciudad de Ashdod». La participación de la orquesta es, de hecho, una continuación de la actividad en curso y los contactos de trabajo con artistas, músicos y productores en los países árabes y en la mayoría de los casos también se realiza en secreto.
Detrás de las escenas y los ensayos hubo reuniones entre miembros de la orquesta y músicos de países como Argelia, Túnez y Libia, que tocaron juntos y sin barreras en la noche. Sin duda estas reuniones son de gran importancia y refuerzan el papel de la orquesta como embajadora en todo el mundo.