Chiquita Levov
En la Opera Israelí se presenta una de las obras más populares de todos los tiempos, sin duda una de las preferidas por el público de todo el mundo, “Madama Butterfly” de Giacomo Puccini con libreto de Luigi Illica y Giuseppe Giacasa, bajo la batuta del maestro Daniel Oren que conduce a la Sinfónica de Rishon Lezion en una nueva producción creada originalmente por la ópera “La Scala”, que a diferencia de muchas producciones anteriores, nos trae una visión occidental de la cultura japonesa, con la dirección del japonés Keita Asari. Se presenta hasta el 28.7 en el Centro de las Artes Escénicas de Tel Aviv, Hogar de la Opera Israelí.
El director Keita Asari, es considerado un pionero cultural en Japón fue el primero en traer los musicales americanos al escenario de su país. En esta ópera presenta al pueblo japonés, sus símbolos y sus tradiciones a los ojos occidentales. El resultado es una producción que celebra la cultura japonesa desde la perspectiva de la “información privilegiada”. El diseño visual es espectacular, pero mantiene la simplicidad y la moderación que muestra elementos de la gráfica japonesa, la moda y la arquitectura.
El conocido argumento se basa en diarios de viajantes que dejaron testimonios de la costumbre japonesa que permitía a los soldados casarse con las nativas del lugar y luego cancelar el matrimonio cuando lo desearan.
Esta es la historia de la joven Cio Cio, que se enamora perdidamente del que fue su marido, un oficial de la marina americana. Pero este personaje según Asari es una geisha veterana, elegante y muy segura de sí misma. Los solistas en roles principales son: Susana Branchin, Xiuwei Sun, Ira Bertman, Najmiddin Mavlyanov, Mattego Lippi, Ionut Pascut, Bladimir Braun, Anat Czarny.