El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó extender la misión de paz en el Líbano (FINUL) un año, pero ordenó una mayor cooperación con las fuerzas armadas libanesas después de las duras críticas que ha recibido por parte de EE.UU. en los últimos días.
«Determinamos que la situación en el Líbano sigue constituyendo una amenaza para la paz y seguridad internacional y decidimos extender el presente mandato de FINUL hasta el 31 de agosto de 2018», reza el texto de la ONU.
La resolución, adoptada por unanimidad, pide total libertad de movimiento de los efectivos de FINUL en el país, e instó a que se realicen más patrullas conjuntas y coordinadas de las Fuerzas Armadas de Líbano y de las tropas de paz.
«Damos la bienvenida a la expansión de actividades coordinadas entre FINUL y las Fuerzas Armadas de Líbano, y pedimos una intensificación de esta cooperación», agrega el documento.
La decisión se produjo tras un intenso debate, y una semana después de que EE.UU. pidiera cambios en la FINUL y la acusara de no cumplir su cometido al permitir el grupo terrorista chií Hezbollah acumular armas y decenas de miles de misiles de forma «ilegal», complicando la situación de seguridad en el sur del Líbano.
«Llamamos a los miembros del Consejo de Seguridad a unirse a nosotros para emprender una acción real, para hacer a la FINUL una misión de paz más fuerte y oponerse a las fuerzas terroristas en el Líbano y en la región», dijo la embajadora de EE.UU. en la ONU, Nikki Haley.
Otros países del Consejo, sin embargo, habían defendido mantener el actual mandato de la operación sin cambios.
La FINUL tiene como misión apoyar a las Fuerzas Armadas libanesas para garantizar la estabilidad y seguridad en cumplimiento de la resolución 1701 de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y el grupo extremista chií libanés Hezbollah.
Actualmente, dispone de algo más de 10.500 «cascos azules», incluidos más de 600 españoles. EFE y Aurora