Un total de 691 iraquíes murieron y otros 1.016 resultaron heridos el pasado mes de agosto como consecuencia de la guerra, los ataques terroristas y la violencia en Irak, informó la misión de la ONU en este país (UNAMI).
Una vez más los civiles fueron los más afectados por la violencia en el país, que dejó 473 civiles muertos y 813 heridos, precisó la UNAMI en un comunicado.
Además 218 miembros de las fuerzas de seguridad perdieron la vida y 203 fueron heridos.
En el recuento no está incluida la provincia de Al Anbar, una de las más extensas de Irak y escenario de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el Estado Islámico (EI).
Bagdad sigue siendo la provincia más golpeada por el conflicto, con un total de 231 civiles muertos y 676 heridos.
El pasado julio, Bagdad fue también la provincia donde más civiles murieron, con 513, entre los que se incluyen las casi 300 personas que perecieron en un gran atentado con coche bomba en el barrio chií de Al Karrada el día 3 de ese mes.
«La sangría en Irak continúa sin descanso. Las cifras de víctimas siguen siendo muy altas y de nuevo los civiles se están llevando la peor parte», indicó el representante especial de la ONU para Irak, Ján Kubis.
Además, el responsable de Naciones Unidas instó a las partes «a desplegar esfuerzos para salvar las vidas de los civiles» y urgió a los iraquíes en general «a que se mantengan unidos frente a esta continua violencia».
El pasado julio, un total de 759 iraquíes, entre ellos 629 civiles, murieron y otros 1.207 resultaron heridos, según informó entonces la ONU. EFE