ONU: al Estado Islámico le quedan treinta mil combatientes en Siria e Irak

Tras las derrotas militares sufridas en 2017, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) recuperó fuerza en la primera mitad de este año, advirtió la ONU en un informe.

El Estado Islámico  sigue controlando pequeños territorios en el este de Siria, cerca de la frontera con Irak, donde la campaña en su contra perdió ímpetu en los primeros meses de 2018, permitiendo al grupo mantener acceso a recursos, incluida la venta de petróleo.

Además, ese respiro facilitó a los jihadistas espacio para continuar su transformación, de una estructura que trataba de emular a un Estado a una organización terrorista encubierta.

Ese proceso está más avanzado en Irak que en Siria, pero el control de territorios en ese país da al Estado Islámico  «más opciones y profundidad estratégica», apunta el informe.

«A pesar de los daños causados a las estructuras burocráticas del llamado ‘califato’, la disciplina colectiva del Estado Islámico  está intacta», señala el documento, un análisis de la amenaza que plantea el grupo que la ONU elabora dos veces al año.

Naciones Unidas destaca que a partir de junio la campaña militar contra los jihadistas en el este de Siria volvió a acelerarse, con una nueva ofensiva de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), la alianza armada liderada por los kurdos y apoyada por EE.UU.

Aunque muchos combatientes y líderes del Estado Islámico  han muerto en los combates, se calcula que el grupo sigue contando en Irak y Siria con entre 20.000 y 30.000 miembros, repartido aproximadamente por igual entre los dos países.

Entre ellos sigue habiendo «miles de combatientes terroristas extranjeros activos», asegura la ONU.

Según el informe, la salida de combatientes extranjeros de Irak y Siria sigue siendo más lenta de lo previsto, pues mucho de los terroristas se integran en la población local y otros siguen ocultos en algunos Estados vecinos.

La amenaza planteada por esas personas que dejaron sus hogares para unirse al Estado Islámico  es una de las que más inquieta al Consejo de Seguridad de la ONU, que el pasado año aprobó una resolución para tratar de responder al posible retorno de esas personas radicalizadas a sus países de origen.

Entre las preocupaciones actuales, la ONU destaca la falta de información sobre el estado de las finanzas del Estado Islámico  y sus intenciones, así como el posible impacto en las redes terroristas ya existentes del regreso de esos veteranos del campo de batalla.

El informe hecho público y que será discutido este mes por el Consejo de Seguridad analiza también la amenaza de Al Qaeda, un grupo que para algunos Estados supone «un mayor desafío a largo plazo» que el Estado Islámico , señala la ONU.

En Siria, Al Qaeda ha demostrado una gran resistencia y es «posiblemente» el grupo terrorista más fuerte en la actualidad, según Naciones Unidas.

Además, Al Qaeda y sus filiales siguen siendo más fuertes que el Estado Islámico  en Yemen, Somalia y partes de África Occidental, mientras que su alianza con los talibanes y otros grupos terroristas en Afganistán sigue siendo firme, a pesar de la rivalidad con los afiliados locales del Estado Islámico .

La ONU avisa además de la «coalición» formada por grupos terroristas en Mali y en el Sahel, alertando de que puede ser un «modelo para la cooperación futura» entre distintas bandas. EFE

 

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
1 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios