Dos temblores menores se sintieron en el norte de Israel, el domingo por la noche, lo que elevó a cuatro el número de seísmos durante esa jornada.
No se registraron heridos ni daños materiales pero; crece el temor de que un movimiento telúrico de mayores dimensiones esté a punto de sacudir la región.
El primer temblor que se produjo apenas después de las 23:00 horas alcanzó los 3.1 grados en la escala de Richter. Fue seguido una hora más tarde por otro seísmo de 3.3 grados de magnitud.
La ciudad de Tiberias abrió una línea de emergencia para los habitantes a la luz de la ola de temblores que está zarandeando la zona del Mar de Galilea (Kineret), en la última semana.
La municipalidad ordenó evacuar tres edificios de apartamentos debido a su mal estado bajo el telón de fondo de los movimientos telúricos.
Israel está asentado sobre la falla sirio-africana, que atraviesa el valle del Jordán. Se trata de una región geológicamente activa, por lo que experimenta ocasionalmente temblores. Los expertos estiman que el área sufre un gran terremoto cada cien años aproximadamente.
El norte de Israel y áreas alrededor de Jerusalén y el Mar Muerto corren alto riesgo de un sismo de 5 a 5,9 grados en la escala de Richter, según estima la Organización Mundial de la Salud, en tanto que las zonas costeras del centro y sur del país y el desierto del Negev corren un riesgo promedio de un terremoto del rango de 4 a 4.9 grados.
Los expertos advierten que un gran terremoto podría afectar a Israel en un futuro cercano, y el gobierno ha comenzado a financiar proyectos para reforzar los edificios públicos.
El último gran terremoto que azotó la región fue en 1927, un sismo 6,2 grados de magnitud causó la muerte de 500 personas y heridas a 700.