La Knéset aprobó una ley que inhabilita a los empleadores obligar a los empleados no religiosos a trabajar en su día de descanso.
Anteriormente a la aprobación de esta ley, sólo las personas que por motivo de su fe y creencias cumplían con esta premisa, tenían permitido negarse a trabajar.
Pero gracias a la iniciativa, que fue patrocinada por los diputados Aliza Lavie del partido Yesh Atid y Miki Zohar Likud, los trabajadores laicos también podrán de aquí en adelante rechazar concurrir a sus trabajos en Shabat.
“El sábado pertenece a todos”, dijo Zohar después de la votación. “No hay una ley más democrática y judía que esta”.
La ley, que fue aprobada por unanimidad 57-0, permite que los lugares de trabajo soliciten una exención debido a circunstancias especiales.
Lavie dijo que la ley es equilibrada, no obliga a nada a los empleadores y permite que las personas dejen de mentir acerca de si guardan los mandamientos para poder descansar.
“La ley expresa la esencia de un estado judío-democrático que no discrimina sobre la base de la observancia religiosa”, manifestó. Aliza Lavie.
Recien ahora aparece esta ley? Yo pense que existia desde 1948.