Netanyahu y el ministro de Italia se ríen de los medios: “No quieren llamar ‘terroristas’ a Hezbollah”

Matteo Salvini y Benjamín Netanyahu Foto: GPO Amos Ben Gershom

Durante el encuentro que mantuvo con el viceministro de Italia, Matteo Salvini, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, instó a la comunidad internacional a tomar una posición más firme contra el grupo terrorista islámico Hezbollah que controla prácticamente al Líbano, y ha cavado túneles de ataque que penetran en el territorio israelí.
“Usted tuvo la oportunidad de ver directamente los túneles del terror. Este es un claro acto de agresión de Hezbollah contra nosotros y contra las normas de la comunidad internacional”, le dijo Netanyahu a Salvini al comienzo de la reunión, de dos horas, en Jerusalén.
Netanyahu destacó que el comandante de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés), el general Stefano Del Col, es italiano. “Creemos que UNIFIL debería hacer un trabajo más fuerte, más duro; pero a fin de cuentas es responsabilidad de la comunidad internacional. Ellos deberían impedir que Hezbollah lleve a cabo este tipo de agresiones contra Israel”.
Salvini respondió que se encontró anoche con Del Col y expresó que hay un “problema” con los medios de comunicación italianos que lo critican por haber calificado a Hezbollah de organización terrorista.
“Hezbollah se esconde detrás de los civiles, asesina civiles; pero, ¿cómo se lo puede llamar a ellos civiles?”, apuntó sarcásticamente Netanyahu.
“Si usted tiene un problema con la prensa italiana, no le puedo dar ningún consejo; porque yo no tengo ningún problema con la prensa israelí. No sabría qué hacer en ese caso”, añadió con ironía.
“Los terroristas son terroristas”, replicó Salvini.
Por extraño que parezca, la Unión Europea reconoce al ala militar de Hezbollah como una organización terrorista, pero no a su ala política, que forma parte del gobierno libanés.
Salvini es líder del partido de derecha Lega (Liga), y está realizando una visita a Israel de dos días, que comenzó con una actualización de la situación de seguridad en la frontera norte, incluyendo la observación en forma personal de uno de los túneles de Hezbollah.
UNIFIL ha reconocido la existencia de dos de los tres túneles que las Fuerzas de Defensa de Israel han revelado hasta ahora; pero no ha dicho una palabra de cuáles eran sus objetivos ni quién los ha construido.
Netanyahu afirmó que Salvini es “un gran amigo de Israel”.
Salvini se desempeña también como ministro del Interior del gobierno populista italiano, y ha expresado un fuerte apoyo a Israel desde su arribo.
“En los últimos años, la Unión Europea ha sido completamente desequilibrada, ha condenado y sancionado a diestra y siniestra a Israel, en cada paso que ha dado”, aseguró durante una conferencia de prensa.
“Quien está a favor de la paz debe apoyar a Israel”, declaró Salvini.
Salvini no se manifestó en favor de la solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino; sino que en cambio dijo que apoya toda solución que “surja desde el terreno entre ambas partes”.
A pesar de algunos comentarios previos elogiando el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén; Salvini formuló que tal medida no está actualmente sobre la mesa en Italia.
«Estoy muy feliz de ser ministro del Interior en nuestro gobierno de unidad. No soy ministro de Exteriores. Me ocuparé de este tema cuando sea ministro de Exteriores, si es que alguna vez lo seré», aseveró.
Salvini visitó el “Kotel Hamarabí” o el Muro Occidental (conocido en el mundo gentil como el Muro de los Lamentos) en la Ciudad Vieja de Jerusalén, pero se negó a decir que el lugar sagrado, que se encuentra en la parte oriental de la ciudad, es parte de Israel. No quedó en claro si estuvo acompañado por funcionarios israelíes durante la visita.
Salvini realizó una visita protocolaria al Museo del Holocausto-Yad Vashem, cenará con el ex embajador israelí en Washington, Michael Oren, y dialogará con la ministra de Justicia, Ayelet Shaked, y con el ministro de Seguridad Interna, Gilad Erdan.
El presidente, Reuvén Rivlin, declinó reunirse con Salvini por “problemas de agenda”, según indicó su oficina.
Según algunos diplomáticos europeos esta decisión podría ser en parte política por la postura de Rivlin con lo que considera que son partidos de ultraderecha o “fascistas” en Europa, independientemente de su posición sobre Israel.
El partido Lega, de Salvini, mantiene una política decididamente a favor de Israel.

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