El primer ministro, Biniamín Netanyahu, reiteró que la posición de Israel es que la Embajada de EEUU debe ser trasladada de Tel Aviv a Jerusalén.
«La posición de Israel ha sido expresada numerosas veces a la Administración de Estados Unidos y al mundo», expresó Netanyahu.
«El traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén no sólo no daña el proceso de paz, sino todo lo contrario. Trasladar la embajada lo hará avanzar al corregir una injusticia histórica y al destruir la fantasía palestina de que Jerusalén no es la capital de Israel», indicó el jefe del Ejecutivo.
Las declaraciones de Netanyahu se produjeron poco después de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, manifestara que la Casa Blanca está aún considerando como afectaría las perspectivas de acuerdo de paz entre Israel y los palestinos un posible traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
Tillerson le dijo a la cadena norteamericana NBC que» el presidente está siendo muy cuidadosos para entender cómo tal decisión impactaría en el proceso de paz».
El jefe de la diplomacia estadounidense añadió que la decisión sería influenciada por las respuestas de todas las partes, incluyendo «si Israel lo ve como útil para una iniciativa de paz o tal vez como una distracción».
El estatus de Jerusalén es un punto álgido en el conflicto israelí-palestino. Los palestinos reclaman Jerusalén oriental como la capital de su futuro estado; en cambio, Israel ha declarado la ciudad entera como su capital. Entre tanto, la mayoría de los países tienen sus embajadas en Tel Aviv.