El primer ministro, Biniamín Netanyahu, rechazó categóricamente las críticas a la controvertida ley del Estado-Nación y le apuntó a los legisladores de la coalición que «luchen» por la aceptación de la legislación.
«Hay una resistencia constante a la ley del Estado-Nación. El discurso es unilateral, las discusiones en los estudios de [televisión] son superficiales», recalcó Netanyahu en la reunión del Gabinete. «No sean apologéticos; luchen por la verdad».
Los comentarios surgen bajo el telón de fondo del aumento de la oposición a la ley. Mientras varios legisladores de la coalición piden modificaciones para abordar las preocupaciones de la comunidad drusa; otros diputados protestan por las disposiciones de la ley caricaturizándola de discriminatorias hacia los no judíos del país.
Netanyahu declaró que la ley contiene la «esencia de la visión sionista», y que las críticas son «tonterías».
«El Estado de Israel es el Estado-Nación del pueblo judío, con plena igualdad de derechos para todos sus ciudadanos. Este es el significado de las palabras ‘Estado judío y democrático'», aseveró.
«¿El hecho de que nuestra bandera tenga una estrella de David invalida el derecho individual de cualquier ciudadano israelí? Tonterías: esta declaración asegura que no habrá otra bandera. ¿La declaración de que el ‘Hatikva’ es nuestro himno nacional menoscaba los derechos personales de cualquier persona en Israel? Tonterías: dice que no habrá otro himno», afirmó.
La Estrella de David es un símbolo judío y el himno «Hatikva» habla del anhelo judío por la Tierra de Israel durante los años de exilio.
El proyecto de ley del Estado-Nación, que por primera vez consagra a Israel como «el hogar nacional del pueblo judío» y subraya que «el derecho a ejercer la autodeterminación nacional en el Estado de Israel es exclusivo del pueblo judío», ha desatado críticas de las minorías de Israel, la comunidad internacional y grupos judíos en el exterior.
Si bien la mayoría de la oposición a la ley proviene de fuera de la coalición; Netanyahu enfrenta presiones internas para otorgar a los drusos algún tipo de estatus especial en reconocimiento a sus contribuciones al Estado, que incluyen servir en el ejército.
Pero el primer ministro, ha dicho que no modificará la ley para los drusos tras reunirse con sus líderes comunitarios y que sus quejas contra la ley carecen de fundamento.
«Nada en esta ley viola vuestros derechos como ciudadanos iguales del Estado de Israel, y no perjudica en nada el estatus especial de la comunidad drusa en Israel. El pueblo de Israel, y yo soy parte de él, los ama y aprecia. Valoramos mucho nuestra sociedad y nuestra alianza», afirmó.
«Soy consciente de los sentimientos francos que provienen de los miembros de la comunidad», aseveró Netanyahu, y señaló que mantiene un diálogo continuo con los líderes de los drusos para encontrar «soluciones que respondan a estos sentimientos y expresen nuestra asociación especial».