Este fin de semana podría indicar si Israel y el grupo terrorista islámico Hamás, que controla la Franja de Gaza, pueden alcanzar un acuerdo tácito que lleve la calma al sur del país o si por el contrario ambas partes se encaminan hacia otra guerra en el verano.
Al cierre de esta edición los palestinos conmemoraban el Día de la “Naksa” (revés, en árabe), que recuerda la apabullante derrota de los árabes en la Guerra de los Seis Días en 1967. Sin embargo, el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) estima que la mayoría de las protestas en la frontera con Gaza serán trasferidas al viernes, para sincronizar los eventos con el “Día de Jerusalén”, una celebración instaurada por la República Islámica de Irán en 1979 -caracterizada por marchas masivas y canticos antisemitas-, y con el fin del mes de ayuno musulmán de ramadán.
La escalada de violencia, que comenzó con en el “Día de la Tierra”, el 30 de marzo pasado, no solamente se ha caracterizado por protestas masivas sino también por la colocación de explosivos en la cerca limítrofe, infiltraciones y el lanzamiento de barriletes (cometas) y globos incendiarios a través de la frontera con el objetivo de incendiar los campos de las comunidades israelíes vecinas a Gaza. Recientemente, los grupos terroristas palestinos lanzaron alrededor de un centenar de cohetes y proyectiles de mortero contra las comunidades israelíes que fueron respondidos con un extenso bombardeo por parte de la Fuerza Aérea en Gaza.
Una fuerza israelí halló varias granadas de mano, cocteles Molotov y una bomba tipo caño que fueron arrojados por los terroristas sobre el perímetro entre Israel y Gaza, cerca del cruce Karni en el norte de la Franja.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, manifestó que Israel está revisando diferentes opciones para impedir un colapso humanitario en el enclave costero.
“Israel es el país que más trabaja para prevenir un colapso en Gaza”, apuntó Netanyahu tras reunirse con la canciller alemana Angela Merkel, en Berlín.
Netanyahu le dijo a Merkel que la crisis en Gaza es resultado del mal manejo del presidente palestino, Mahmud Abbás, y de la decisión de Hamás de invertir todo el dinero de ayuda que recibe para el terrorismo.
“Hamás ha tomado la decisión de explotar la valla [fronteriza]”, afirmó Netanyahu.
«Le describí a la canciller cómo surgió la crisis en Gaza: los recortes salariales de Abu Mazen (Abbás) y las inversiones de Hamas en los túneles».
«Los túneles construidos por Hamas bajo el suelo de Gaza son el equivalente a seis enormes torres», destacó el primer ministro. «Es una gran inversión que se la lleva el viento, porque nosotros se los destruimos»
Y así pasan los años.
Israel tratando de explicar esa situación.
Los palestinos que primero es el día de la tierra, luego el día de la catástrofe, luego el de la desgracia, luego el día de Jerusalén, y así pueden seguir todo el año, total no trabajan de otra cosa que de activistas
Los europeos escuchan pero no creen o si creen no les importa.
Y el tiempo corre
DE QUE COLAPSO HUMANITARIO EN GAZA HABLA NETANHAHU . QUE SE PREOCUPE DE EVITAR LOS INCENDIOS EN ISRAEL COMO PRIMERA PRIORIDAD HACIENDO LO QUE TENGA QUE HACER.
Lo que Europa interpreta, al menos la izquierda y la ultraderecha, que está ocurriendo en Gaza es todo lo contrario, que Israel impide que lleguen los servicios básicos a los gazatíes. No quieren saber nada del desvío del dinero a los túneles, ni de quién paga o deja de pagar las ayudas y servicios como la electricidad o las plantas de tratamiento de residuos, hasta igual esperan que Israel tuviera la obligación de encargarse y dárselos gratuitamente.
Para el mundo (y en especial para los europeos) Gaza sigue estado dentro de la jurisdicción y el control de Israel. Pues, volvamos cierta su creencia.