Netanyahu: “Hay un ex ministro que está hablando con miembros de la coalición en un intento por socavarme”

El primer ministro Benjamín Netanyahu, hizo severas acusaciones de conspiración, contra un ex ministro del partido Likud, lo acusa de querer derrocarlo después de que el Likud gane las elecciones en el 2019.
El Primer Ministro no nombró al acusado, si bien, los medios coinciden que se trataría del ex ministro del Interior, Gideon Saar. En el pasado, allegados al primer ministro, ya habían acusado a un ex miembro del Likud de haber intentado convencer al presidente Reuven Rivlin, de que no le encargue la creación del gobierno después de las próximas elecciones debido a un ajuste de cuentas personales. Saar negó con vehemencia las acusaciones formuladas contra él. La residencia del presidente desestimó las versiones como “paranoia que no se basa en un movimiento concreto que haya sucedido”.
El primer ministro dice que tiene conocimientos de que durante las últimas semanas un ex ministro del Likud habló con determinados miembros de la coalición en un intento de socavarlo “Sus deseos son llevar al Likud a la victoria en las próximas elecciones y luego ocuparse de mi derrota, contra los designios de los votantes del Likud, contra la voluntad del público y contra la democracia”, manifestó Netanyahu.
Gideon Saar, manifestó que por lo general él no contesta a versiones que no estén respaldadas abiertamente, pero cómo en este caso desde el gobierno se sugirió su nombre, aclara que no hay ninguna base para estas declaraciones.
Bajo la ley israelí, luego de las elecciones, el presidente asigna la tarea de formar un nuevo gobierno a un legislador que crea competente para formar una coalición exitosa, luego esta será la responsable de elegir a su Primer Ministro. La ley no estipula que la tarea deberá asignarse al jefe del partido con más votos, ni que debe ser el jefe de un partido.
David Amsalem del Likud, calificó el informe de “delirante, inmoral, antidemocrático e ilógico”, agregando que no cree que surja un escenario en el que Rivlin no encomendara a Netanyahu la formación del gobierno si el Likud ganaba las elecciones.
Amsalem busca cambiar la ley para que el presidente solo pueda encargarse del “jefe del partido” o del “candidato”, asegurando así que ningún otro diputado en el partido ganador pueda reunir al nuevo gobierno.