Netanyahu fue grabado negociando ventajas mutuas con un hombre de negocios

8 enero, 2017
Foto Wikimedia

Las sospechas en el principal asunto de corrupción que involucra al primer ministro Biniamín Netanyahu están respaldadas por una cinta que documenta alegados contactos entre Netanyahu y un empresario sobre los beneficios mutuos.
En el corazón del asunto se encuentra un intento de hacer un trato inequívoco entre el empresario y el gobierno – no maletas llenas de dinero en efectivo a cambio de un monopolio de gas, o transferencias bancarias a una cuenta secreta a cambio de franquicias en recursos naturales o infraestructura, sino apoyo al empresario que ayudaría a Netanyahu a permanecer en el cargo a cambio de enormes beneficios financieros.
Incluso si este pacto sólo se realizaba en parte o todavía estaba en su infancia, la mera existencia -y documentación- de tan increíbles negociaciones exige una investigación criminal inmediata. Cuando el asunto se revele plenamente, los detalles arrojarán luz sobre cómo se toman las decisiones en las altas jerarquías.
Se puede decir que el asunto se basa en evidencia sólida que será difícil de disputar, como la proporcionada por Shula Zaken, primera secretaria del primer ministro Ehud Olmert, contra él: una serie de cintas en las que se escucha la propia voz del primer ministro. La gente que habló con Netanyahu durante el fin de semana después de su segundo interrogatorio policial sobre acusaciones de corrupción dijo que se sorprendió por las pruebas contra él. “No lo esperaba”, dijo una persona que conoce bien a Netanyahu.
Los detalles del asunto son sensacionales también porque Netanyahu ha sido percibido desde hace muchos años, y con razón, como un extraño a la escena local del capitalismo de amigos, familiar a sus dos predecesores, Ehud Olmert y Ariel Sharon. Netanyahu ha sido descrito en el pasado como un hombre cauteloso cuyos pecados, aunque podrían enfurecer al público, eran menores. Cuando se revelan los detalles del nuevo caso, estas percepciones podrían cambiar.
Por ahora, parece que el menor de los dos asuntos de Netanyahu, el caso de los regalos empresariales como cigarros, está siendo recibido por el público con un encogimiento de hombros. Una explicación posible es que el umbral aún no cruza la gravedad conocida, cuando Israel observó con asombro como un presidente acusado de violación fue encarcelado, o cuando magnates canalizaron millones a la cuenta bancaria del hijo del primer ministro Sharón, entre otros casos famosos.

Durante años abundaron las historias en el periodismo sobre la tendencia de Netanyahu a abusar de su estatus para recibir financiación de individuos ricos en Israel y en el extranjero por su estilo de vida lujoso. Esto incluyó vuelos de primera clase, suites de hotel, costosos cigarros cubanos, champán y trajes.
En este asunto, ricos empresarios, sobre todo el productor de cine Arnon Milchan, supuestamente financiaron con cientos de miles de shekels artículos de lujo para Netanyahu y su esposa Sara. Pero un informe de Raviv Drucker del Canal 10 de que Netanyahu le había pedido al Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, que ayudara a Milchan con sus problemas de visa, demuestra una vez más que no hay almuerzo gratis.

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