El primer ministro, Biniamín Netanyahu, arremetió de nuevo contra el pacto nuclear con Irán ante un grupo de periodistas, al que señaló que el acuerdo permite el «enriquecimiento de uranio y el enriquecimiento iraní».
«El pacto es totalmente fallido en la cuestión armamentística. Aquí está: 159 páginas», dijo blandiendo el documento ante los reporteros, y añadió: «Les da enriquecimiento ilimitado porque retira las sanciones y les da la posibilidad de enriquecer uranio a escala industrial. Aquí está media página. Esta media página es lo único que trata sobre armamento. Eso es todo».
Cuando queda menos de una semana para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decida si mantiene o no el acuerdo firmado por su antecesor, Barack Obama, junto al denominado G5+1 (Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido) para poner límites al programa nuclear iraní, Netanyahu usa todas sus armas para tratar de que las potencias lo abandonen.
El documento «se basaba en una mentira. Se basaba en un informe iraní falso a la OIEA. Está basado en una mentira y podemos demostrarlo», acusó, días después de anunciar que Israel posee parte de lo que denominó el «archivo atómico iraní», una recopilación de más de 100.000 archivos y 183 CD obtenida, según Netanyahu, por los servicios de inteligencia israelíes y que detalla el Proyecto Amad.
Dicho programa secreto, denuncia Israel, habría servido para desarrollar armas nucleares.
«Todo el que diga que no hay nada nuevo en el material que mostramos no ha visto el material. Van a verlo, porque se lo estamos pasando a las principales servicios de Inteligencia del G5+1, además de algunos otros», agregó.
Fuentes de inteligencia que pidieron no ser identificadas señalaron que el material presentado por Netanyahu «es la mayor cantidad de información capturada en un solo evento, y la mayoría es nueva» y con muchos detalles técnicos.
El primer ministro considera que el pacto nuclear es muy peligroso incluso a pesar de que Irán lo respete, ya que permite al país «mantener y esconder todo su conocimiento sobre armas nucleares».
«Es un pacto horrible y lo último que se puede decir es que bloquee el camino hacia la bomba. De hecho, hace todo lo contrario. ¿Qué queremos? Que sea totalmente reformado o totalmente descartado», agregó.
Un alto cargo israelí que pidió anonimato señaló que, desde la firma del pacto nuclear, Teherán ha expandido su influencia por Oriente Medio, que antes se limitaba solo a parte de Irak y ahora llega a casi todo ese país, Siria, Líbano y Yemen.
«Si se quiere parar la agresión iraní hay que poner de nuevo las sanciones», señaló el oficial.
La relevancia del material confiscado por Israel, asegura, está en demostrar que Teherán guardó los estudios para desarrollar armas nucleares y utilizarlos en el futuro.
El pacto, además, no les impide enriquecer uranio, ni desarrollar nuevos centrifugadores, ni seguir desarrollando misiles para poder instalar en ellos una cabeza nuclear. EFE