El primer ministro, Biniamín Netanyahu, reveló que alrededor del 70 por ciento de los autores de atentados terroristas contra israelíes han muerto durante o inmediatamente después de los ataques. El mandatario aseveró que la alta tasa de mortalidad de los atacantes es un factor clave en la reducción del terrorismo.
«El número de individuos que quiere suicidarse es limitado», destacó Netanyahu. «Los que llevaron a cabo esto (los ataques terroristas) murieron, por lo general. Fueron abatidos. Setenta por ciento de las veces, creo, o algo así. Eso limita desde el vamos el número de individuos dispuestos a hacer eso».
Netanyahu expresó, en el Foro Internacional de Ministros de Seguridad Pública en Jerusalén, que el número de incidentes terroristas disminuyó drásticamente desde octubre de 2015, cuando se registraron 64 atentados, y se ha mantenido bajo, generalmente en menos de cinco por mes.
El director del Servicio de Seguridad General (Shabak), Nadav Argaman, reveló que el establishment de defensa frustró 250 ataques terroristas desde enero pasado. En tanto que el ministro de Seguridad Interior, Gilad Erdan, indicó que gracias al monitoreo de las redes sociales se habían desbaratado 200 ataques.
El foro incluyó ministros de seguridad pública de unos veinte países, entre ellos la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
Netanyahu citó la cultura de Israel como otro de los factores claves para desbaratar el terrorismo y aseveró que «el coraje y la iniciativa de los ciudadanos israelíes» para enfrentar a los terroristas frustró los ataques.
Una ola de apuñalamientos y atropellamientos con vehículos, en 2016, exhibió varios casos de israelíes desarmados que lucharon contra los terroristas con lo que tenían a mano, ya sea un paraguas, una vara de selfie y una guitarra. En un caso, la víctima se sacó el cuchillo del cuello y apuñaló a su agresor.
Sin embargo, la mayoría de los ataques fueron detenidos por ciudadanos armados u oficiales.
«Quiero que sepan que el número de ciudadanos israelíes que tienen armas es de aproximadamente el 3%, tal vez el 4%», precisó. «Pero eso es suficiente para tenerlos en cualquier suceso terrorista. Y muchas veces los ciudadanos israelíes, por su propia voluntad, a veces armados con armas pequeñas y, a veces con sus propias manos, ayudaron también a detenerlos. Eso es cultura».