El primer ministro, Biniamín Netanyahu, manifestó que la opinión general sobre Israel está experimentando cambios positivos en el mundo árabe, citando encuestas y sondeos de opinión que indican un crecimiento significativo en el número de personas que consideran importante forjar relaciones diplomáticas con Israel.
«Ya está sucediendo entre los gobiernos, pero lo que despierta la mayor esperanza para mí, y esto puede sorprender, es que también está teniendo lugar entre amplios sectores de la opinión pública en el mundo árabe», puntualizó Netanyahu el discurso ofrecido durante la ceremonia de la firma de un acuerdo de desarrollo para el Consejo Regional Ein Mahil, un distrito árabe musulmán en el norte de Israel.
«¿Cómo sé esto? Realizamos encuestas de opinión y de repente uno pregunta: ‘¿Cuántos de ustedes piensan que vale la pena tener contactos con el Estado de Israel?’ Antes el número era cero. Hoy comienza con un 20% y llega al 50%», afirmó orgullosamente el primer ministro.
«El público en el mundo árabe está empezando a entender esto. Israel se ha posicionado en el futuro y se está convirtiendo en uno de los países más desarrollados de la Tierra y queremos que todos ustedes sean parte de esta historia de éxito», señaló a su audiencia.
«Cuando el público en los países árabes comience a comprender que el Estado de Israel es un activo para el futuro, un activo para ellos, allí es donde comenzará el cambio».
Netanyahu subrayó que hay una línea que separa el progreso del extremismo y la barbarie, y que pasa a través de los Altos del Golán, comparándolo con la frontera de Israel con Siria, donde el Estado judío estableció un hospital de campaña en el cual los médicos israelíes atienden a los civiles heridos de la guerra civil siria.
«De repente dicen, ‘Pensé que eras el diablo y descubrimos que eres un ángel’. De repente comprenden que su futuro y el del futuro de los niños depende de la cooperación con Israel de que no somos el enemigo sino un socio necesario para repeler los elementos extremistas de la zona», aseveró.