«He escuchado hoy la afirmación del presidente de Irán, [Hassan] Rohani, de que Israel está detrás de las protestas en Irán. No solo eso es falso, sino que es ridículo, hilarante», manifestó el primer ministro, Biniamín Netanyahu, en respuesta a las acusaciones del mandatario iraní.
«A diferencia de Rohaní, no voy a insultar al pueblo iraní. [Porque] Ellos se merecen algo mejor».
El primer ministro elogió a los «valientes» manifestantes y a sus llamados en favor de la «libertad» y la «justicia».
«Los valientes iraníes están tomando las calles. Ellos buscan la libertad. Buscan justicia. Buscan las libertades básicas que les han negado durante décadas», destacó Netanyahu en un mensaje pronunciado en inglés.
El primer ministro puso de relieve que el «régimen cruel de Irán» ha gastado «miles de millones de dólares en diseminar el odio» en lugar de construir escuelas y hospitales para sus pripios ciudadanos.
Netanyahu cargó contra la hipocresía de los gobiernos europeos por permanecer en silencio mientras «los heroicos jóvenes iraníes son golpeados en las calles».
Eventualmente, el primer ministro aseguró que «iraníes e israelíes volverán a ser grandes amigos, cuando colapse la República Islámica, algo que algún día sucederá».