El ministro para Asuntos de los Prisioneros de la Autoridad Palestina (AP), Isa Karaka, desmintió las afirmaciones del secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson de que la AP ha dejado de pagar salarios a los familiares de los terroristas.
En una audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Tillerson dijo que tanto él como el presidente Donald Trump discutieron directamente el asunto con el presidente palestino, Mahmud Abbás, y que recibió el reporte de que los palestinos “han cambiado esa política e intentan cesar los pagos a las familias de aquellos que han perpetrado asesinatos o violencia contra otros”.
Karaka calificó esa exigencia como “una declaración de guerra” contra Abbás y “una invitación al desmantelamiento de la Autoridad Palestina”.
Karaka argumentó que eso “no conducirá a la estabilidad y no servirá al proceso de paz en la región”.
El ministro palestino arguyó que este asunto toca a todas las familias palestinas en Cisjordania y la Franja de Gaza. “La sociedad palestina está hecha enteramente de familias de prisioneros y mártires (shahid), y son todas víctimas de la ocupación israelí”, aseveró. “La exigencia de detener los pagos a las familias de los prisioneros no es un asunto menor, sino algo grande con ramificaciones sociales”.
Karaka enfatizó que incluso si Abbas quisiera detener los pagos a los presos, no podría soportar la protesta pública que provocaría tal medida.
«Nadie en la Autoridad Palestina podría ejecutar esa medida», afirmó. «Sería muy difícil para la Autoridad Palestina detener la ayuda humanitaria a las familias de los presos y mártires».
Karaka confirmó que la AP detuvo los pagos a más de 200 ex presos de Hamas, algunos de los cuales fueron liberados en el canje por el soldado Gilad Shalit, en 2011; pero destacó que eso «no tiene nada que ver con la exigencia de Tillerson. Fue hecho debido a la disputa entre la AP y Hamas».
Un funcionario del Gobierno israelí, que rechazó la afirmación de Tillerson en el Congreso norteamericano, subrayando que: «La AP continúa pagando las familias de los terroristas y continúa alabando, incitando y fomentando el terrorismo por medio de esos pagos”.